MADRID.- La llamada nueva generación de consolas, la de la alta definición, la de la detección de movimiento, la del juego on line, también ha traído consigo una importante subida de los precios. Un lanzamiento normal de Play Station 3 o de Xbox 360º cuesta unos 70 euros. De todas formas, estas dos consolas, y también la Wii, incluyen un bazar en línea del que puedes bajarte juegos mucho más baratos, que van desde los tres a los veinte euros. Hay muchos que me gustan, y en los que tu dinero estará bien invertido, como el Loco Roco Cocorecho (2,99 euros, Playstation Network Store), el Zuma Deluxe (5,95 euros, Xbox Live Arcade) o The Legend of the Mistical Ninja (8 euros, Consola Virtual de Nintendo).
En las tres tiendas puedes encontrar joyas, y cualquier recopilación dejaría fuera a muchas de ellas. No voy a entrar en los clásicos de Nintendo, que merecen un capítulo aparte, pero me centraré en tres títulos que son una gran compra.
Xbox Live Arcade, Windows XP y Vista. 5 euros. Aparecido originalmente para la primera Xbox dentro del juego Project Gotham Racing 2, Geometry Wars vio su continuación en su hermana grande en noviembre de 2005, convirtiéndose en uno de los juegos más interesantes del lanzamiento de la 360 y en el más descargado del Xbox Live Arcade durante su primer año de vida. Como buen 'sonyer' (después de sacar humo a mi Play 2 durante cinco largos años no me veía con otro mando que no fuera un Dualshock) no me convencían los gráficos HD de la nueva consola de Microsoft. Nacho Vigalondo me puso en su casa sus primeros juegos, y el que recuerdo con más emoción era este, un sencillo matamarcianos de toda la vida con una sola fase y unos gráficos aparentemente normalitos.
Es un juego para jugones de verdad, y en ese sentido no puede aparecer en mejor consola que esta. El primer minuto es un paseo sencillo, y a partir de ahí la acción se dispara, y ya no tienes ni la más mínima pausa en la partida. El único objetivo del juego es conseguir durar más y aumentar tu puntuación para ascender en el ranking mundial. Para ello necesitas multiplicar la puntuación, y eso sólo ocurre al matar varios enemigos consecutivamente, sin morir en el intento. Se juega con los dos sticks del mando: con el izquierdo manejas tu nave mientras que con el derecho disparas. Cada enemigo tiene un comportamiento diferente: unos siguen un rumbo errático, otros se acercan a ti, otros son agujeros negros que absorben todo lo que les rodea. Como en los grandes arcades, Geometry Wars no hace ninguna concesión al jugador, por lo que al aumentar tu puntuación sentirás que has sido el responsable tú, no la suerte. Te sentirás agobiado rodeado de enemigos, y además del disparo principal sólo cuentas con unas bombas que destruyen toda la pantalla. pero que son difíciles de acumular. Ahora que casi todos los juegos suavizan la dificultad para ampliar su posible mercado, los jugadores hardcore agradecerán este reto a su habilidad y nervios. Eso sí, puede ser frustrante para los poco acostumbrados a la dificultad de los antiguos salones recreativos.
Advertencia: completar los logros puede convertirse en una insana obsesión. Yo mismo sigo chocándome una y otra vez contra el objetivo de conseguir un millón de puntos con la primera vida.
Playstation Network Store. 7,99 euros. A medio camino entre Geometry Wars y el minimalista Flow, Everyday Shooter es lo mejor que puedes descargar en la todavía un poco pobre Playstation Network Store. El objetivo de este melancólico juego es también lograr la puntuación más alta. Pero no se consigue disparando al mayor número posible de naves enemigas, sino encontrando la lógica interna de cada una de sus fases, que nada tienen que ver entre sí.
Lo que más odio en un juego es que después de jugar la primera pantalla lo demás sea una repetición, y en eso Everyday Shooter se muestra como un ejemplo maravilloso de esfuerzo por sorprender y divertir al jugador. Cada fase posee una música diferente, gráficamente no tienen nada que ver y la manera de puntuar cambia, así que no vale de nada lo aprendido con anterioridad. De hecho, cada una de las fases podría ser un pequeñísimo juego de 3 minutos. La banda sonora está compuesta enteramente por guitarras, y además de unas melodías preciosas y variadas, tú mismo colaboras a su creación: al acertar con un disparo contra otra nave añades sonidos a la música.
Jonathan Mak, programador de 'ES' (sí, existen los videojuegos de autor), es un jugador habitual, y su sencillo matamarcianos es un homenaje al sector. No puedo señalar ni un sólo detalle que me disguste o en el que crea que no ha dado en el clavo. En la presentación reconoce sus fuentes y les agradece el impulso, lo cual ya dice mucho de la honestidad del programador. A la vista parece uno más de los cientos de juegos flash gratuitos, pero eso no quiere decir que no merezca la pena el desembolso: vale cada euro que cuesta, y bastante más. De hecho, no he vuelto a meter un disco en mi PS3 desde que me lo bajé la semana pasada. Es tan bonito que a veces tienes cierta tendencia a abstraerte y olvidar que lo que estás haciendo es jugar.
Xbox Live Arcade. 10 euros. La mejor versión que ha tenido esta saga vio la luz en 1997 en la primera Playstation, cuando los juegos poligonales en 3D ya dominaban el mercado y los juegos 2D de scroll clásico, como este, formaban parte del pasado. La primera impresión al verlo es la de un título que 'parece antiguo', pero el tiempo, el boca a oído, su extraordinaria duración y, sobre todo, su majestuosa banda sonora lo elevaron a la categoría de juego de culto. Si no tuviste la oportunidad de jugarlo en la PS1 -porque eras demasiado pequeño o porque estabas obsesionado con las 3D- deberías dar una oportunidad a este cazavampiros.
El arranque no puede ser más moderno, como en los God of War, y tienes que luchar contra el enemigo final nada más comenzar. Pero no es más que una introducción: en breves minutos estarás manejando a Alucard, nada menos que el hijo de Drácula, y recorrerás el castillo en busca de tu padre para acabar con su reino de tinieblas. El juego mezcla una estructura similar a la del Super Metroid, con un gigantesco laberinto organizado en habitaciones y que recorrerás buscando armas, objetos y armaduras que irán mejorando tus capacidades.
Es una plataforma con muchos y buenos jefes finales, y con elementos de RPG, imitado como pocos. Como ejemplo reciente, Capcom, con su genial remake del Ghost and Goblins para PSP Ultimate Ghost and Goblins. La ambientación gótica es muy chula, a diferencia del estilo hortera e insoportable del Devil May Cry, y dejó tan alto el listón que nunca un Castlevania ha vuelto a ser lo mismo. Es tan generoso en su acción, que cuando crees que has llegado al final descubres que todavía te queda mucho por jugar. Cuando acabéis con Drácula, sabréis de lo que estoy hablando.
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