La red entra en la era del vídeo en directo

MADRID.-  YouTube anuncia vídeo en directo para este año. Será la segunda gran revolución audiovisual en internet. No es el primer servicio en ofrecer esta tecnología audiovisual, pero disparará su audiencia y su mercado, como ya ocurrió con los vídeos en la Red. La red de vídeos de Google competirá con Yahoo, que se adelantó hace un mes con Yahoo! Live.

El directo es uno de los últimos argumentos de la televisión frente al vídeo en internet. Pero su tiempo se acaba. La televisión ya es personal desde el desarrollo de las nuevas tecnologías audiovisuales y el vídeo por internet, pero con el directo se rompe una de los últimos reductos de la televisión de masas.

Además YouTube anuncia su nueva oferta el año en el que Google pone en marcha su sistema de publicidad para vídeo para emular el éxito de los Ad Sense de texto.

Es la hora. Hay tecnología, audiencia y oportunidad de mercado.

La convergencia digital llega a la televisión. Cuando entre 2010 y 2011 el apagón analógico convierta en digital toda la televisión en los países desarrollados habrá desaparecido la diferencia entre la televisión e internet.

Y los grandes de la Red se preparan para estar en primera fila.

La retransmisión en directo no está al alcance por ahora de quien no tiene una licencia de emisión, es carísimo y sólo las televisiones se lo pueden permitir. El vídeo en streaming tampoco ha mejorado demasiado las oportunidades de retransmisión en directo. También es caro, no crea audiencia fiel por su falta de periodicidad y la dificultad de componer una parrilla ha disuadido a muchos.

Pero el escenario cambia.

Cuando más del 40% de los usuarios de internet ven vídeos, el mercado está listo. Varios estudios indican que las preferencias de la mayoría del público de los vídeos en la Red es muy similar a la del público más joven de la televisión. Entre sus preferencias están los deportes, la telerrealidad y las noticias, además de las tertulias y debates.

Todos son géneros nacidos para el directo y de lo poco que todavía no vale la pena ver en vídeo, en internet o en DVD. Con las nuevas aplicaciones de vídeo en directo, la exclusiva de la televisión convencional para los reality shows o las retransmisiones deportivas habrá acabado.

Sólo quedará conseguir la comercialización, publicidad y audiencia necesarias para pagar los derechos. De ahí la importancia del desarrollo de publicidad de vídeo en internet, viral, contextual o estática.

Un servicio lo suficientemente potente y popular de vídeo en directo podrá crear la segunda revolución de la televisión en internet.

¿Recuerdas cómo empezó el fenómeno YouTube? ¿Te acuerdas de las webcams con las que mucha gente grababan su vida y la emitían a los demás a través de la Red? ¿Imagina ver tu vodcasting o videoblog preferido en tiempo real?

Imagina las posibilidades del directo en la era cuando tanta gente lleva en su bolsillo un móvil con una cámara de vídeo.

Con la primera revolución audiovisual en la web todo el mundo ha podido difundir vídeos en la Red de una manera sencilla y sin costes. El ancho de banda y el almacenamiento lo pagan los servicios de vídeo a cambio de publicidad y derechos de propiedad intelectual.

Nanotelevisiones

Lo han hecho los individuos, pero también muchos medios de comunicación y empresas sin capacidad de conseguir una licencia o de afrontar los costes de una televisión convencional. Con internet y YouTube es posible montar una televisión sólo con una cámara y una conexión. Hasta el punto de que las grandes televisiones compiten con muchas pequeñas en la gran pantalla de la Red.

El directo permitirá a esas nanotelevisiones alejadas de las grandes audiencias ofrecer acontecimientos y programas que puedan competir también en tiempo real, cuando esos mismos u otros acontecimientos son emitidos por las televisiones convencionales.

Pero además el vídeo en directo en internet ofrece otra de las grandes ventajas de la televisión personal: la interactividad y la participación en tiempo real.

Casi todos los servicios de vídeo en directo ya existentes ofrecen chats al mismo tiempo que la imagen. La conversación que siempre ha existido en el salón de casa, en el bar, entre amigos, ahora está también en la pantalla.

Y es que una de las cosas más divertidas de la televisión es hablar sobre ella. Imagina a Javier Pérez de Albéniz comentando los programas de la televisión en directo.

Y en interactividad la televisión no puede competir con la web.

Pero, cuidado, el directo es mejor y más atractivo cuando sale de los estudios y de las cámaras fijas para difundir imágenes de acontecimientos allá donde estén ocurriendo. Para que el vídeo en directo por internet sea un éxito falta el desarrollo de las conexiones desde el lugar donde se producen los hechos y que sean asequibles. El desarrollo del wifi y los servicios móviles de Long Term Evolution (LTE) anunciados por las operadoras de telecomunicaciones serán los portadores de la caída del muro entre la televisión e internet.

Porque por el momento una retransmisión en directo es una empresa cara y compleja. Hay que enviar un equipo, contratar una transmisión por satélite y someter la programación a las necesidades y avatares de los acontecimientos.

Pero los nuevos servicios de vídeo en directo ya permiten crear canales donde pueden convivir las retransmisiones con el vídeo grabado y donde se puede construir una parrilla mixta sin grandes dificultades.

Y las operadoras experimentan para el nuevo mercado. Telefónica es una de las pioneras en desarrollar una tecnología para la emisión en directo desde los móviles. El año pasado Telefónica y Barcelona Televisió transmitieron una señal de televisión en directo a través de teléfonos móviles a través de tecnología WENG (unidades móviles sin cables).

La segunda era del vídeo en internet está llegando.