La capital de la moda italiana se rinde al ojo de Richard Avedon

MILÁN (ITALIA).-  Sabemos todos que Milán no es una ciudad turística, que tiene fama de ser gris, ardiente, llena de tráfico y prisa. Pero si estás leyendo esto es porque tienes alguna duda de que sea sólo así, y tienes razón. Milán es la única verdadera metrópolis de Italia y tiene mucho que ofrecer.

Antes de que comience lo que se considera la cita imprescindible del diseño de interiores , el II Salón del mueble de Milán, que se celebrará desde el 5 hasta el 10 de abril, las exposiciones y los conciertos hacen que sobren motivos para visitar la ciudad. Pero hay uno que destaca entre todos ellos: Hasta el próximo 8 de junio en el Forma Centro Internacional de Fotografía se puede admirar una muestra de fotografía del gran Richard Avedon.

Se trata de una amplia retrospectiva dedicada a la visión y al estilo del gran fotógrafo americano de origen hebreo-ruso. La exposición está patrocinada por la Maison Versace, con quien Avedon colaboró en algunas de las más hermosas campañas publicitarias de la historia. Esta muestra recoge más de 250 inolvidables imágenes y nos describe la trayectoria de la carrera del genial artística.

Sería imposible escribir la historia de la fotografía sin tener en cuenta su trabajo. Avedon (1923-2004) fue durante 50 años uno de los nombres más prestigiosos del mundo de la moda, trabajando para Harper's Bazaar, Vogue y el New Yorker. En los 50 y 60 inventó un nuevo modo de fotografiar la moda, pero su trabajo no sólo son imágenes espectaculares y teatrales como la foto de la modelo Dovina vestida por Dior en medio de elefantes del circo. No se trata sólo de la captura del genial momento en el que coge a Veruschka en movimiento mientras parece bailar. En esta muestra Avedon descubre su aspecto más íntimo. Los retratos de personas anónimas se mezclan con los de famosos que dejan a la cámara captar su verdadera personalidad y sentimientos. Es el caso de Marilyn Monroe, que se deja ver triste, o Chralie Chaplin, que se pone las manos en la cabeza a modo de cuernos.

Milán es la única ciudad italiana donde de puede ver esta exposición. Más tarde viajará al Museo Jeu De Paume de París, Martin-Gropius Bau de Berlín, FOAM Fotografiemuseum de Ámsterdam y al SFMOMA de San Francisco.

Merece la pena una mención a la localización milanesa que acoge el evento. El Forma nació en 2005 gracias a la colaboración entre la Fondazione Corriere della Sera y Contrasto, célebre agencia fotográfica y casa editorial. Se construyó en el interior de una casa reformada del histórico depósito TRAM del barrio del Ticinese. Ofrece áreas diversificadas por temas, un rico programa, espacio para proyecciones, debates y actividades didácticas. También merece la pena echar un vistazo a la librería especializada y a la Print Room, donde se pueden comprar algunas obras.

Además de nutrir nuestras percepciones visuales, podemos también llenar nuestras barrigas, en un pequeño pero bien organizado restaurante. Los domingos es posible degustar un delicioso 'brunch'. La decoración es elegante y sobria y su buen servicio y cocina lo convierten en un lugar único donde tomar un 'brunch' de calidad después de la visita a la exposición. Una combinación perfecta. (El brunch cuesta 25 euros, 22 euros si de presenta la entrada a la exposición).