WASHINGTON.- Joe Biden y Sarah Palin enfrentaron sus posturas y estilos anoche en el único debate de los candidatos a la vicepresidencia, celebrado en St. Louis, Missouri. Nada más terminar el cara a cara, demócratas y republicanos reclamaron la victoria de su candidato. Y los medios de comunicación también repartieron opiniones sobre el ganador de la noche.
Para Robert Shrum, analista de MSNBC, John McCain "también ha perdido el debate de los candidatos a la vicepresidencia". La ex secretaria de Estado Madeleine Albright afirmaba en Huffington Post que anoche fue "la noche de Joe Biden". Pero en FOX NEWS varios comentaristas clamaban que Palin había hecho mejor trabajo incluso que McCain, mientras el 88% de sus espectadores votaban a través del móvil que la gobernadora se impuso en el cara a cara.
Pero si vencer el debate significa ganar votos entre los indecisos, la CNN le daba la victoria inmediata a Biden por recoger más apoyos entre los que no han elegido candidato aún. Durante la retransmisión, la cadena mostró un "termómetro" midiendo los apoyos a Biden o Palin, que se mantuvo en todo momento favorable al demócrata.
Los grandes momentos del senador de Delaware fueron su calificación de Dick Cheney como "el vicepresidente más peligroso de la historia", su promesa de terminar la guerra en Irak y cada instante en que defendió a Barack Obama. Los defensores de Palin disfrutaron especialmente de su apoyo a Israel, que considera "en peligro" por las amenazas de Irán, sus argumentos finales prometiendo cambio y su defensa de la explotación petrolífera en territorio nacional.
Al igual que en el primer debate entre los candidatos a la presidencia, la primera pregunta estuvo basada en el plan de rescate de Wall Street. El senador Joe Biden fue el primero en contestar si el plan había mostrado o no lo mejor y lo peor de Washington: "representa lo mejor y lo peor porque hemos visto las peores políticas económicas en los últimos ocho años", en referencia a la gestión liderada por Bush.
En sus 90 segundos para responder, la gobernadora de Alaska Sarah Palin habló del miedo que pasa la clase media cuando no puede pagar la educación de sus hijos o cuando temen haber perdido sus inversiones en Bolsa y agradeció dos veces a John McCain su apoyo al plan de rescate económico para terminar con "la avaricia de Wall Street".
El grueso del debate dejó de lado la situación económica y estuvo centrado en política exterior, aunque ambos candidatos aprovecharon alguna oportunidad para hacer referencia a la situación económica actual.
La política exterior es el punto fuerte de Biden, presidente desde 2001 del comité de asuntos exteriores del Senado. Sin embargo, era también el tema que presentaba mayores riesgos para él: demostrar la experiencia a sus espaldas podía dejarle como el maestro ante la novata; proporcionar demasiadas cifras, fechas o datos era arriesgar que la audiencia perdiera el hilo, pero no utilizar esta experiencia podía dar la impresión de que contaba con algunos votos ganados.
Según el senador independiente Joe Lieberman, la política exterior era también la gran oportunidad para Palin. "No creo que a los americanos les importe si contesta todas las preguntas de forma correcta. No conoce todos los detalles, pero ése es también su punto fuerte", declaró ayer a MSNBC. Y Palin lo recordó durante el debate al pensar en voz alta: "¿cuánto llevo en esto… cinco semanas?"
La campaña de McCain buscaba el refuerzo de la imagen de Sarah Palin, que cayó en picado estas semanas desde su aparición en la convención republicana. La imagen de una mujer, madre de familia de la clase media que conoce los problemas por los que pasan estos días los americanos: desempleo, falta de seguro médico o dificultades para que los hijos accedan a la universidad.
Y Palin siguió el guión que le impuso la campaña. Su estilo 'cercano' quedó inaugurado con una pregunta directa al senador Biden: "¿te puedo llamar Joe?" bañado en todo momento con una implacable sonrisa y mirada fija –recordando a veces a una presentadora de televisión-, frases coloquiales y dos guiños a la cámara que ya repiten las cadenas de televisión sin parar.
Sin embargo, si Palin buscaba añadir emotividad al debate haciendo referencia a su papel de madre perteneciente a la clase media, puede que ése tanto se lo apuntara Biden al afirmar con voz entrecortada que no por ser un hombre no sabe lo que significa ser un padre soltero. El senador perdió a su hija y a su primera mujer en un accidente cuando tenía 29 años, quedando con él dos de sus tres hijos pequeños.
El debate, moderado por la presentadora del prestigioso programa 'News Hour' de la cadena pública PBS Gwen Ifill, contaba con un formato diferente al de la semana pasada. Los candidatos a la vicepresidencia tenían 90 segundos para contestar cada pregunta, más dos minutos después en caso de haber una reacción. Según analizaba el blogger Chris Cillizza, de Washingtonpost.com, el hecho de que Ifill no repitiera preguntas dejadas sin responder, "permitió a Palin atenerse a los puntos importantes sin divagar demasiado" como ha hecho en diversas entrevistas durante esta semana.
La gobernadora republicana cometió dos errores graves. El primero, equivocar el nombre y la estrategia defendida por el comandante estadounidense en Afganistán, después de preguntar a la moderadora: "¿Podemos hablar de Afganistán?" El segundo, una respuesta demasiado confusa y vaga sobre la opinión que tiene cada candidato de la vicepresidencia de Dick Cheney.
El objetivo de Palin era, según Campbell Brown para la CNN, mostrar que está lista para asumir el mando de la vicepresidencia desde el primer día y que conoce los problemas actuales. La estrategia elegida fue apelar a la clase media como ya lo hizo George Bush, pero hay quién se pregunta si la situación actual (en comparación con una economía floreciente en el año 2000) es la mejor para alguien sin experiencia al más alto nivel.
Para Biden, aparte de reforzar la opción de cambio de Obama, se trataba no quedar como un miembro del Senado alejado de los ciudadanos, algo que su lenguaje elaborado podía reflejar al compararse con las frases coloquiales elegidas por la candidata republicana.
Si el vencedor queda dictado por el momento que pasará a la posteridad, las lágrimas de Biden al recordar a su primera mujer ya ha sido calificado por algunos como "el más memorable de la noche".
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