Gora Mikel!

Ha muerto Mikel Laboa. Muchos no sabréis quién era. A veces las distancias culturales y lingüísticas juegan malas pasadas y hacen que uno pierda la ocasión de conocer la obra de grandes artistas vecinos. Es el caso de Mikel Laboa, cuya música es de las más sentidas para los vascos, (es suyo el himno más cantado), pero resulta prácticamente desconocida para españoles y franceses, a pesar de que reconocía como maestros a Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra y Georges Brassens.

Pero que nadie se lleve a engaño: Laboa era de esos Músicos con M mayúscula, más que un cantautor en sentido estricto, que, también. Bien es cierto que recuperó el cancionero popular vasco, que puso música a poetas contemporáneos como Aresti, Sarrionandia, Artze, Lete o Atxaga, que hizo homenajes a cantantes y músicos que admiraba, como Brell, Billie Hollyday, Camarón y más, pero el Laboa más radicalmente creativo se encuentra en sus "Lekeitios" y "Gernikas", composiciones experimentales, expresionistas y duras, donde prescindía de la palabra hablada para inventarse un "sonidario propio", una especie de metalenguaje universal, para que un tímido como él pudiera expresarse en plenitud.

Tampoco olvidemos que era una cantante comprometido que ponía música a Bretch, o que ofrecía en su último disco, una hermosísima canción dedicada a la emigraciön: "Dificilmente deja su tierra el árbol/ sólo cuando lo matan y lo hacen tablas./ No deja la pupila el ojo/ a no ser en el pico de los cuervos y de los alacranes...

El próximo día 23 iba a recibir un homenaje, y nos encontrábamos inmersos en la escritura del acto cuando ha llegado la noticia de su muerte.

Nos queda su música y el recuerdo de alguna que otra inolvidable parranda, como la de la foto.

Gora Mikel!