Secciones bajar

¿Es la SGAE tan mala como la pintan?

  • La Sociedad General de Autores y Editores proyecta una imagen de voracidad recaudatoria
  • Los socios de la SGAE se quejan de la poca claridad de las cuentas de la entidad
  • Se le ha acusado, entre otras cosas, de usar detectives y grabar ilegalmente en ceremonias
  • La entidad presta su sede a Nach para desdecirse de sus ataques contra Sanidad
Por MARGARITA LÁZARO (SOITU.ES)
Actualizado 23-12-2008 17:27 CET

MADRID.-  Se cuentan por miles aquellos a los que sólo con oír mentar a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) les sale un sarpullido. El nombre suena a voracidad recaudatoria y evoca al canon, a los infiltrados grabando ilegalmente en bodas o a la búsqueda de euros incluso en maratones solidarios. ¿Es la SGAE la mala de la película? ¿No es el lobo feroz pero tiene un problema de gestión? ¿O simplemente es cuestión de imagen?

Con más o menos diferencias, la gente acepta que los autores reciban un dinero como compensación por la reproducción de su obra, y por tanto una figura como la que encarna la sociedad de autores. "Si la SGAE no existiera, habría que crearla", dice Víctor Moreno, de la Asociación de Internautas —una de las que más oposición ejerce contra la sociedad, y en concreto contra el canon—, quien localiza el punto negro de la SGAE en un problema importante de gestión con la forma en que lleva a cabo la recaudación.

La cosa funciona así: si una canción de, por ejemplo, Iván Ferreiro —miembro de la SGAE— suena en una discoteca o en un concierto (ya sea suyo o de otro artista), el autor gallego se llevaría un 85% de lo recaudado en concepto de derechos y el 15% restante iría a parar a la sociedad de autores. Quien paga el canon es el dueño de la sala o el promotor del evento. Este sistema hizo que el año pasado la entidad ganase 400 millones de euros.

Por lo que no debería cobrar, y a veces sí que se embolsa dinero, es por el uso de composiciones de autores no adscritos a la entidad. Esto es, alrededor de un 5% de todo el panorama nacional. "El problema es que la SGAE va indiscriminadamente a ganar dinero y en ocasiones mete la pata y cobra por quien no debería. En cuanto esto salta a los medios, enturbia mucho su imagen", explica Clara Barral, abogada experta en derechos de autor y representante legal de artistas.

El otro problema es que los autores, que pagan una única cuota de socio de 15 euros, no pueden controlar cuántas veces se reproduce su obra y no tienen forma de comprobar que lo que reciben es lo que les corresponde en realidad. A un artista de los grandes puede que le dé igual cobrar por una reproducción más que menos, pero a uno pequeño no. "A final de año a mí me dan un pago por mi obra, aunque yo no sé cuántas veces ha sonado ni en cuántos sitios", explica el cantautor Jesús Garriga. La SGAE es la que debería controlarlo. Sin embargo, para el cantautor Luis Quintana, no lo está haciendo, sobre todo en lo que a conciertos de artistas de poca entidad se refiere. Según él, a la hora de la verdad no siempre aparecen los inspectores de la SGAE —encargados de controlar los temas que se tocan para luego cobrar por sus derechos al dueño del local— en la salas donde él actúa. "Muchas veces soy yo quien avisa personalmente a la sociedad de cuál ha sido mi repertorio", añade.

Siempre los mismos

El compositor y colaborador de soitu.es Mario Gil —lee aquí sus artículos— añade: "una vez que te haces socio, ellos te gestionan tus derechos y aceptas el resultado final sí o sí, sólo los grandes tienen el privilegio de poder negociar. Por ejemplo, Nacho Cano negocia muy bien con la SGAE". Y son ésos al final los que se llevan la mejor tajada.

Clara —defensora de, como ella dice, la "antipopulista" gestión de derechos— asegura que la polémica está en ese 15%. "En vez de usarlo para promocionar la música haciendo conciertos en España o en reactivar los nuevos autores, o los nuevos talentos, al final los que se lucran son los mismos de siempre", dice. Y cita como ejemplo el caso de conciertos promocionales de artistas como Ana Belén o Víctor Manuel por Latinoamérica o la grabación de un disco de Deluxe, Iván Ferreiro o Amaral a través de su Fundación Autor.

También con el dinero recaudado a través del famoso y polémico canon digital pasa algo similar. El abogado David Bravo denuncia que siempre ganan los mismos. Porque el dinero se reparte proporcionalmente en función de las ganancias. Además puntualiza, basándose en unas investigaciones económicas, que con el modelo discográfico actual "el 90% de los artistas se reparte el 10% de los beneficios".

Cuestión de imagen

Son las caras como la del presidente del Consejo de Dirección de la SGAE, Teddy Bautista, otra de las cosas más criticadas. Hasta los propios socios no están de acuerdo con esta imagen. Necesita mejorar. Ni él, ni Ramoncín —una de sus rostros más emblemáticos— son representativos de los más de 91.000 miembros que tiene la entidad. La gran mayoría no se siente identificado —sobre todo teniendo en cuenta que según Bravo, "sólo pueden elegir representantes los que han llegado a una determinada suma anual lo suficientemente alta como para que, en las últimas elecciones, ni el 10% la alcanzara"—. Ni mucho menos por la sensación de "casposidad y obsolescencia" que transmiten. Porque como dice Quintana, "se les ve más de lo que se les oye". Y con esto no se refiere a declaraciones —que de eso no se queja— sino más bien a actuaciones.

Para Mario Gil, la solución pasaría por que "la sociedad se constituyese como un ente sin cabeza visible". Y ya no sólo a nivel interno, también de cara a la galería. Así, "ningún chaval señalaría a Ramoncín como el culpable del pago de los derechos de autor", y de nuevo, habría una mayor identificación con la sociedad. O al menos, no tanto reproche. "Lo que tendría que hacer la SGAE es coger el dinero que gana y gastarlo en una asesoría", insiste Gil, para el que el uso de palabras como "piratas, robar o morosos" han contribuido a este deterioro.

Episodios como el ocurrido esta mañana en la sede que la entidad tiene en la calle Fernando VI, en Madrid, tampoco favorecen su imagen. El Palacete de Longoria ha abierto sus puertas —según nos ha explicado "desinteresadamente", como haría con cualquier otro socio— para que el cantante de hip hop Nach se desvinculase en una rueda de prensa de la polémica campaña de Sanidad 'yo pongo condón'.

Después de acusar al organismo y a la agencia publicitaria encargada del anuncio (BAP & Conde) de hacer una "adaptación no autorizada" de su tema 'Efectos vocales' (ambas canciones usan el recurso conocido como lipograma vocálico, en el que se omiten de un texto todas las vocales salvo una, en este caso la 'o'), ahora ha dicho que "sólo quiere desvincularse" y dejar claro que no tiene que ver con la campaña: "se me ha metido en un sitio en el que yo no tengo nada que ver". Con esta actitud, para muchos el cantante ha pasado de héroe a villano y la SGAE no se ha mantenido al margen. En sólo dos días ha recibido el apoyo del público por enfrentarse a una institución, que acaba de lanzar una campaña en contra de la piratería, a parecer utilizar estas acusaciones para hacerse publicidad.

El modus operandi

La abogada Clara Barral cree que el problema es que "sentimos la música como nuestra" y creemos que es gratis por eso nos cae mal la sociedad. "Hemos malinterpretado el concepto 'acceso a la cultura'", comenta. Así, si una sala paga un canon porque pincha música, "da la sensación de que lo cobran en la entrada, pero la gente no se plantea que también paga otras cosas como la luz y el agua del local". "Quien está pagando a la SGAE es el promotor del concierto o el dueño de la sala, no nosotros", insiste.

Eso es lo que le echa en cara Luis Quintana: "yo como artista y como autor me niego a aceptar que un local tenga que cerrar porque no pueda pagarle en canon a la SGAE". Y no estamos hablando de una exageración, de alguna forma esto ya está pasando. Los 20.000 euros que deberá abonar el Ayuntamiento de Campello (Alicante) por los derechos de la música utilizada los últimos seis años en la fiesta de Moros y Cristianos han puesto el evento contra las cuerdas. Tampoco la Feria de Abril está en su mejor momento con la SGAE que ha obligado a pagar a las casetas por el uso de sevillanas populares que ya no generan derechos de autor.

Pero sin duda, lo que más fastidia son los modos. Recurrir a detectives o 'irrumpir' en al menos dos bodas de Sevilla daña especialmente esta imagen. Para Víctor Domingo esto es un ejemplo de que la sociedad "ha impuesto el derecho de autor a otros derechos —en este caso a la intimidad—, sólo por su afán recaudatorio".

Una y otra vez

Enfrente de la SGAE se sitúa la asociación EXGAE. Simona Levi explica que no están en contra de pagar el canon en la entrada de un concierto o en un disco original, con lo que no están de acuerdo es con que se pague "cada vez que una canción se pincha en una discoteca, suena en la radio o la toca la banda del pueblo cuando está en fiestas".

Tras más de 100 años de historia quizás ha llegado el momento de la renovación. Los tiempos han cambiado y el modo de reproducción de las obras también. Hasta los autores de renombre apoyan las descargas p2p e incluso algunos como Alaska se han postulado en favor de la piratería (o no en contra). De todos modos dice Clara que hay una solución a tanta queja, "si no te gusta la SGAE, no te hagas de ella". Hay otras opciones copyleft. Garriga insiste en que al final quieren salvarguardar sus derechos y "la SGAE no es que sea la opción menos mala, es que hasta hace poco era la única. Es un monopolio".

Temas relacionados

Selección de temas realizada automáticamente por Autonomy

Di lo que quieras

Aceptar

Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »

En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.

Di lo que quieras

Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.

Volver a actualidad Volver a portada
subir Subir al principio de la página