LONDRES (REINO UNIDO).- El alcalde de Londres, Boris Johnson, se ha propuesto ser uno de los que encabecen lo que ya se ha bautizado como "la revolución del pedal". El excéntrico tory siempre ha sido un gran defensor del uso del velocípedo. De hecho, él subido a su bici fue la imagen de la campaña electoral que le dio la victoria el año pasado. Entonces muchos pensaron que tan sólo era mera publicidad, pero el alcalde ha demostrado día tras día que prefiere el manillar al volante.
En su última hazaña para promocionar este medio de transporte entre los londinenses, Jonhson ha anunciado las rutas de 2 de las 12 autopistas para bicicletas que se quieren construir en la ciudad.
Las dos vías piloto estarán disponibles en mayo de 2010, y unirán las áreas residenciales del sur y el este de la capital con el centro (de South Wimbledon a Bank; de Barking a Tower Hill). Pese a que los londinenses son cada vez más aficionados a darle a los pedales, muchos aún se resisten ante el miedo a ser atropellados por los coches. Con las autopistas se pretende por tanto proporcionar rutas directas, pero sobre todo seguras. Para el año 2012 se quiere construir otras 10 rutas para ciclistas que contarán con un recorrido de entre 10 y 15 kilómetros. El objetivo es lograr en 2025 un aumento de 400% del ciclismo en Londres con respecto al año 2000.
El proyecto está englobado en un plan al que el Ayuntamiento ha destinado 975 millones de libras para los próximos diez años con la intención de animar a la gente a andar más y utilizar más la bicicleta como alternativa al coche.
Además de las autopistas, el plan incluye otros cuatro puntos. El primero consiste en instalar cada 300 metros un parking con velocípedos públicos, al igual que existe ya en París, para que la gente pueda moverse de un punto a otro. El segundo, es establecer una serie de 'Zonas de bicicletas' en las que el límite de velocidad para los coches sean 20 millas por hora (32 kilómetros por hora). El tercero, poner más señalización a lo largo de toda la capital británica recomendando ir a pie o bicicleta para los trayectos cortos. El cuarto, bautizar '200 Calles de Oro' al lado de estaciones, escuelas y tiendas para que la gente pueda pasear sin problemas.
"No bromeo en absoluto cuando digo que soy un militante del ciclismo —aseguró Jonhson— me propuse revolucionar el uso de la bicicleta y estoy decidido a lograrlo. Confío en el poder del pedal frente al de la gasolina. Si reforzamos la seguridad y la confianza de todo el mundo para que utilicen estas rutas, estaremos garantizando la mejor manera de viajar por esta maravillosa ciudad".
Según las últimas encuestas, en Londres se realizan 545.000 viajes diarios en bicicleta, un 9 por ciento más desde que el tory fue elegido en mayo de 2008. Para seguir creando "adeptos al pedal", el alcalde ha presentado un programa de actividades para todo el verano, destinado sobre a los escolares. Entre todos los eventos destaca el popular Freewheel, día en el que se corta el tráfico en beneficio de los ciclistas. El año pasado participaron 50.000 personas y, en vista del éxito, el próximo 20 de septiembre se ampliará el recorrido hasta los 15 kilómetros.
Adivinanza: ¿Qué alcalde de una capital europea todavía no se ha enterado del gran potencial de la bici?
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