MADRID.- La enfermera que suministró la alimentación por la vía equivocada al pequeño Rayán se ofreció ella misma a alimentar a los neonatos mientras sus compañeras atendían una urgencia, y sólo erró en el caso del hijo de Dalilah, según el informe de la Dirección General de Ordenación e Inspección de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Asimismo, en sus recomendaciones, Inspección propone a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad la elaboración de una normativa de carácter estatal en la que se establezcan los requisitos mínimos que deben cumplir los medios técnicos a través de los cuales "se tengan que administrar sustancias o productos a pacientes recalcando la necesidad de no compatibilizar los mecanismos de administración para la vía enteral y parental".
Los trabajadores del Hospital Gregorio Marañón se han concentrado ante el centro para mostrar su solidaridad con la familia del bebé Rayán, su apoyo explícito a los profesionales de la UCI de Neonatología, así como para exigir una rectificación pública de las declaraciones del gerente del hospital, Antonio Barba, y "su dimisión".
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