Zamora.- El piragüista zamorano Emilio Merchán se ha proclamado este año campeón del mundo de maratón en K-2, de 1.000 metros en K-2 y campeón de Europa de maratón en K-2, resultados que en una entrevista con Efe ha considerado "muy positivos" porque "ganar tres oros es un gran impulso para seguir compitiendo".
A Merchán le resulta graciosa la comparación de su facilidad para ganar medallas esta temporada con los logros en el fútbol del Barcelona, "porque soy muy culé y en parte también es como si hubiera ganado la liga, la champions y la copa, porque han sido tres medallas de oro muy importantes, especialmente las del mundial".
Emilio Merchán no se deja llevar por las adulaciones y también se muestra crítico con "el único 'pero' que se le puede poner a la temporada, que fue la prueba de K-1 en el mundial", donde quedó quinto después de que el asturiano Manuel Busto, a la postre campeón de la prueba, le golpease fortuitamente con su embarcación.
Mirando por el retrovisor la pasada temporada, en la que Merchán se quedó fuera de los Juegos Olímpicos de Pekín, al palista zamorano le entra "cierta lástima" por perderse la cita olímpica, aunque señala con claridad que "no creo que hubiese ido con las mismas victorias".
El piragüista zamorano no se esconde a la hora de mostrar sus discrepancias con la antigua directiva de la Federación Española de Piragüismo, "que no tenía unos criterios claros para ir a los Juegos".
Al analizar el funcionamiento federativo, Emilio Merchán deja percibir cierta frustración en sus palabras: "porque ha habido años muy duros en los que ganaba las pruebas en España pero no me dejaban salir a competir fuera, y eso me deja intranquilo porque creo que podría haber ganado más títulos internacionales antes".
El piragüista zamorano reconoce que aquella situación le hizo "pensar en abandonar seriamente, porque es como si cada vez que saltabas una valla te pusiesen otra y encima más alta".
Emilio Merchán (Zamora, 1976) lleva en la elite del piragüismo internacional desde los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996, donde logró la quinta posición junto con el resto de integrantes del K-4 de 1.000 metros.
Ahora Merchán se muestra esperanzado con el cambio en la Federación, que actualmente preside el también piragüista zamorano Juan José Román Mangas.
El palista zamorano señala que Román Mangas "ha sido el gran espejo y tuve la suerte de entrenar con él cuando empezaba y ver que en este deporte se podía llegar muy lejos".
El doble campeón del mundo y campeón europeo este año sigue mirando al futuro con optimismo y ambición, aunque teniendo claro solo irá a una competición: "si entreno bien y me encuentro con opciones de ganar medallas, si no prefiero quedarme en casa".
Merchán tiene claro que "no es momento de pensar en dejarlo, porque los resultados indican que estoy en un buen momento, otra cosa será cuando los resultados no acompañen y no compensen el sacrificio que requieren los entrenamientos".
Emilio Merchán se resigna ante la poca difusión de sus éxitos, "porque somos campeones del mundo, hay campeones olímpicos en el piragüismo español y eso hay que darlo a conocer, aunque no tenga la misma difusión que los deportes mayoritarios, la gente tiene que saber que los deportistas no entrenamos solo el año olímpico, que el resto del tiempo también se ganan medallas".
A finales de agosto, cuando regresó a Zamora laureado con sus tres medallas, Merchán recibió una cálida acogida de sus paisanos, sin embargo se muestra cauto, "porque sé que esto va a pasar, la memoria también es muy corta y cuando me retire no se acordará casi nadie de Emilio Merchán".
Entre los niños, los que no le vieron competir con 20 años, su popularidad ha crecido, pero Merchán no se considera un referente, "soy el mismo que era antes de estas victorias, hago lo mismo y voy a seguir haciéndolo".
El palista zamorano asegura que lo más positivo de ese apoyo popular es "la cantidad de niños que se apuntan ahora a los cursillos, porque de la cantidad sale la calidad, y ahora lo que hay que conseguir es que los que empiezan no se desanimen cuando lleguen el frío y el invierno".
La semana que viene Merchán opositará para sacar la plaza fija como bombero, aunque ya trabaja en el parque de Zamora como interino, "pero de lo que realmente tengo ganas es de desconectar, de terminar y poder irme un día a la montaña tranquilamente, sin tener que estudiar, sin competiciones".
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