La revolución en la mirada de Rodchenko, en la Fundación Canal

Madrid.-  "No mintáis. Fotografiad, fotografiad", recomendaba en uno de sus escritos el artista ruso Alexander Rodchenko, a cuya "revolución" en la mirada dedica la Fundación Canal una importante exposición.

Protagonista indiscutible del otoño expositivo en Madrid, con esta muestra y la inaugurada hace unos días en el Museo Reina Sofía, la faceta como fotógrafo del padre del constructivismo "no fue menor, sino de lo más central de su trayectoria y donde expresó sus planteamientos más radicales", en opinión del comisario de la exposición, Klaus Littman.

Según Littman, Rodchenko no hacía un arte de la fotografía en sentido clásico, "sino que componía las imágenes, las construía", como puede observarse en las 125 fotografías, realizadas entre 1920 y 1940, procedentes del Museo Nicéphore Niépce (Francia), propietario de una de las mejores colecciones fotográficas del artista ruso.

Impresiones de época en blanco y negro y algunas copias de los años sesenta a partir de negativos originales dejan constancia del interés del artista por el lenguaje fotográfico, que, igual que hizo con el lenguaje plástico, revolucionó con nuevos planteamientos y tuvo en su campo una influencia decisiva, incluso entre los artistas contemporáneos.

"Cuando se ven las fotografías hay que pensar en qué año se hicieron. La elección de los temas y el tratamiento de los mismos es otro de los puntos fundamentales de su obra", ha señalado Littman, quien dijo haber sido muy estricto a la hora de seleccionar las imágenes.

La "revolución en la mirada" de Rodchenko, introductor de la perspectiva conocida como escorzo, fue algo "tan sencillo" como mover la cámara "desde el ombligo" a los ojos, y desde ahí hacerlo alrededor del objetivo. Fotografiaba de arriba a abajo logrando ángulos, contrapicados y perspectivas que hacían difícil reconocer en un principio lo fotografiado.

Otro de los aspectos importantes que se pueden contemplar en la muestra es cómo llevó la perspectiva de su tradición pictórica a la fotografía, y al revés.

"No solo fue un artista impresionante y polifacético, sino que era un teórico que escribió muchos textos sobre teoría del arte", ha comentado el comisario, para quien, en la era del photoshop, es muy importante recordar la recomendación de Rodchenko: "No mintáis. Fotografiad, fotografiad".

Klaus Littman ha agrupado las imágenes en temas, comenzando el recorrido con "Nuevos puntos de vista", donde se exhiben dos ejemplos de su manera de trabajar: "Escalera de socorro" (1925) y "Pionero trompetista" (1930), en las que enfatizaba la perspectiva y la profundidad utilizando el ángulo nadir (plano tomado desde abajo) o el ángulo cenital (plano tomado desde arriba), una técnica que en Rusia se conocía como "el escorzo de Rodchenko".

La escalera de socorro por la que sube el propio artista podría ser el raíl de un tren visto desde arriba, y la fotografía de un trompetista vista desde abajo se convierte en una imagen abstracta.

En el capítulo dedicado a los retratos "se muestran sus planteamientos radicales a la hora de hacer retratos. Fue uno de los primeros artistas que empezó a trabajar en series. Decía que no se podía retratar a una persona con una sola instantánea", ha señalado el comisario.

Según ha escrito Varvara Rodchenko, la manera de realizar retratos de su padre consistía en "entretener" al retratado charlando y dando vueltas a su alrededor. En el momento más inesperado, apretaba el botón, de manera que no le daba a nadie opción a poner su pose favorita. El resultado eran fotografías verdaderas.

Los del poeta Vladimir Mayakovski, su mujer Varvara Stepanova o Esfir Shub, pionera en el montaje de archivos filmográficos, son algunos de los exhibidos.

De su interés por los deportes y los desfiles en la Plaza Roja de Moscú surgen las imágenes agrupadas en "En movimiento", entre ellas "Pirámide" (1936) o "Salto" (1936), en la que quiso destacar no tanto la altura desde la que se produce el salto de trampolín, como el hecho de ver a un hombre "colgado" en el aire.

"Ciudad y tecnología" refleja la construcción de edificios de múltiples pisos, plantas industriales y fábricas, que dio paso al nacimiento de la ciudad moderna.

Otra serie de imágenes, como "Encima", se agrupan bajo "Fotomontajes", técnica por la cual Rodchenko llegó a la fotografía, mientras que "Infancia" refleja la importancia que el artista daba a la infancia y la adolescencia.

La muestra, que permanecerá abierta hasta el 3 de enero, se exhibirá posteriormente en la Galería Beyeler, de Basilea (Suiza).