Secciones bajar

(Mi) Berlín en 48 horas

Por LAURA LUCCHINI (SOITU.ES)
Actualizado 22-10-2009 15:16 CET

BERLÍN.-  En los últimos tiempos se habla mucho de que Berlín está padeciendo el 'efecto Barcelona' con el turismo. Es decir, que se han multiplicado los vuelos low cost que llegan de toda Europa, han aparecido como hongos los hostales de cadenas, y la ciudad —donde la prostitución es legal, y el coste de vida resulta bastante más bajo que en el resto de Europa— es víctima de los efectos devastadores de los paquetes todo incluido de nivel bajo. Aquí van algunos consejos para pasar un fin de semana fuera de todo esto. Ojo, se trata de 'mi' Berlín, cada uno tiene el suyo.

Dormir

En medio de la verde y tranquila Prenzlauer Berg, en la Arkonaplatz, a cinco minutos andando de la comercial y alternativa Kastanienallee, una buena opción para pasar un par de noches es el hostal Weltempfänger. Se trata de un bar perfecto para tomar cafés y muy acogedor también en el frío invierno, que cuenta con algunas habitaciones que se alquilan, con unas vistas estupendas a la plaza y un desayuno alemán que incluye desde pan negro hasta ensalada de fruta, pasando por las salchichas.

Aunque se trata de sólo dos noches, la de alquilar un departamento es una opción sensata, porque se puede elegir el tamaño y el barrio que más interesan. La web wg-gesucht.de es la más berlinesa, pero cada vez más hay anuncios también en páginas clásicas como craiglist.de.

Bicicleta

Para pasar 48 horas en Berlín, lo mejor es alquilar una bicicleta, si el clima lo permite. Moverse por la ciudad en las dos ruedas es la mejor forma para no perderse sus maravillas y sus cicatrices históricas. Hay varios sitios dónde se pueden alquilar, fahrradstation.com y berlinfahrradverleih.com son cadenas de alquileres de bici. Generalmente se encuentran bastante cerca de monumentos importantes, aunque luego cada barrio tiene más puntos de alquiler. Pedalear por Berlín no tiene precio.

Cafés

En Berlín, ya que no hay mucho trabajo, la gente pasa bastante tiempo en los bares. Los cafés de la ciudad suelen ser acogedores y con un estilo siempre original sin caer en el diseño minimalista. Un rincón que merece la pena recordar es el Wohnzimmer: muebles vintage, madera en el suelo, sofás cómodos y la prensa del día. Es perfecto para citarse con alguien, o para calentarse en un día frío. Se encuentra en la Letterstrasse 6 en la Helmholtzplatz, en el barrio de Prenzlauer Berg.

Al otro lado de la ciudad, el Ankerklause, en Kottbusserdamm 104, es un lugar bastante conocido. Su buena ubicación y su aspecto de barco viejo le garantizan una atmósfera única. Cada martes y viernes enfrente de este lugar se celebra el mercado turco que merece un paseo.

Comer

Para comer algo fuera de lo habitual aconsejo Knofi, en la Oranienstrasse. Se trata de una tienda de productos turcos que sirve platos combinados para el almuerzo. Es todo casero y fresco y se puede comer muchísimo gastando 5 euros.

El mismo concepto de Knofi, es decir, tienda de productos típicos que ofrece platos al medio día, lo puedes encontrar en su versión italiana en la Ackerstrasse, en la tienda Fior di Pane (Pane es el nombre de la familia italiana dueña de este sitio y otra pizzería en la misma calle que pero no es tan especial como la tienda). Con 4 ó 5 euros tendrán un plato muy abundante de pasta italiana en versión de inmigrantes (piensen en los 'Soprano').

Aunque está claro que hay también una buena cocina alemana rica y sofisticada. El café-restaurante Schwarzwaldstube en la esquina entre Linienstrasse y Tucholskystrasse, además de ser muy acogedor, es un buen ejemplo de la tradición de la Selva Negra, región al suroeste del país. Aconsejo el Sauerbraten, un plato de carne, y también la cerveza Tannen Zapfel, producida por el gobierno del Baden-Wüttemberg.

La ciudad desde arriba

Te darás cuenta de que en Berlín casi no hay edificios altos. Aunque la Torre de la Televisión de Alexanderplatz suele ser la preferida por los turistas. Yo siento cierta debilidad por el rascacielos de Kolhoff en la Potsdamer Platz. Cuesta 6 euros subir y el acceso no está muy señalado. En los dos pisos más altos hay una exposición de fotos aéreas del área de Potsdamerplatz en su evolución, desde tierra de nadie a centro posmoderno de la ciudad.

Sauna

Disfrutar de la sauna en pleno invierno en una piscina en medio del río es uno de esos lujos baratos que te permite Berlín. El Badeschiff es un lugar popular que aparece en todo tipo de guías, pero no por eso hay que pasar de él. Es lo mejor por una de esas tardes frías y grises que la capital alemana suele ofrecer.

Comprarse un regalo

Aunque hay en Berlín una escena bastante interesante de nuevos diseñadores, mi sugerencia va dirigida a lugares para comprarse algo atrevido vintage para una noche loca y sin gastar mucho. Dos nombres: Made in Berlín, en la Neue Schönhauser Straße 19. También puede ser divertido el Garage, un kilo de ropa por 13,99 euro, en la Ahornstrasse 2.

Una cena romántica

Barato. Hace poco abrió en la Torstrasse 183 un pequeño restaurante llamado Themroc, que fusiona cocina francesa y alemana en un menú cada día distinto que no deja de sorprender. Entre dos personas se pagan entre los 20 y 25 euros con vino incluido.

Caro. Para una ocasión especial y para presenciar a la escena de artistas, djs, músicos, galeristas etc. de la capital alemana, el Grill Royal, en la Friedrichstrasse 105b, es el sitio perfecto. Una enorme plancha, que se puede observar desde las mesas, es la clave de todos los platos que se ofrecen en este sitio. En varios puntos del restaurante pueden observarse cuadros y esculturas con alusiones a lo erótico. La comida tiene precios perfectamente razonables, pero los vinos no.

Un concierto en la Filarmónica

No importan los gustos musicales. Los conciertos en la filarmónica son espectáculos que no hay que perderse. Las entradas se pueden comprar on-line en berliner-philarmoniker.de. Hay que moverse con antelación para hacerte con las más baratas. En todo caso, si no las has conseguido, puedes pasar por la entrada unos 45 minutos antes del espectáculo, siempre se encuentra alguien con una entrada en venta. Al contrario que en otras salas de conciertos europeas, aquí no hace falta vestirse bien.

El 'trash' a la berlinesa

Me gustan las situaciones turbias. Por esta razón soy una aficionada a dos pequeños bares en Berlín, que no cierran en todo el fin de semana y que son frecuentados por personajes muy distintos. El Rote Rose, en la Adalberstrasse 90, está abierto siempre todos los días de la semana las 24 horas. Si te quedas un buen rato y tomas apuntes puedes escribir un libro. El CCCP es un bar ruso en la Torstrasse 136, cerca de la Rosenthalerplatz. En las madrugadas de invierno está poblado por Drag Queens y otros excéntricos de la ciudad. Siempre hay un dj y aunque es bastante pequeño se puede bailar.

Clubes

No voy a revelar ningún secreto acerca de los clubes de Berlín. Los más famosos son los mejores. Me refiero al Watergate y al Panorama-Berghain, en particular. Siempre hay cola. He aquí unas normas para pasar la selección de la puerta (no se trata de elegancia): nada de grupos grandes de turistas (id dos o tres), nada de camisas blancas para los hombres y nada de actitud de borrachos en la cola.

Sé que mis sitios quizás no son los que más te han llamado la atención en tu experiencia berlinesa. Sugiero en los comentarios que pongas algún consejo personal, para quienes todavía no han estado.

Di lo que quieras

Aceptar

Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »

En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.

Di lo que quieras

Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.

Volver a vidaurbana Volver a portada
subir Subir al principio de la página