Madrid.- La selección española de balonmano tratará de cerrar mañana (13.00 h.) definitivamente, en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, las heridas abiertas en el pasado Mundial de Croacia con un triunfo de prestigio sobre Francia, la vigente campeona del Mundo y olímpica.
Y es que como insiste el seleccionador nacional no existe mejor rival, pese al carácter amistoso del choque, que la selección francesa para conocer el auténtico nivel del equipo nacional, cuando faltan poco más de dos meses para el inicio del Campeonato de Europa que se celebrará en Austria.
Para ello, Valero Rivera apostará por el mismo grupo que ha logrado la clasificación europea, con algunos pequeños retoques, como la incorporación de última hora del lateral Jorge Maqueda, que sustituirá al lesionado Isaías Guardiola, que tuvo que abandonar la concentración a causa de un esguince en el tobillo derecho.
Aunque quizá la principal novedad sea la presencia en la portería del cancerbero del Ciudad Real Arpad Sterbik, considerado uno de los mejores porteros del Mundo, y que debutará mañana con España una vez cumplidos todos los requisitos necesarios para su nacionalización.
La incorporación de Sterbik puede servir a la selección para dar el salto de calidad que en su momento dieron al equipo nacional la presencia de Talant Dujshebaev, Andrei Xepkin o Rolando Uríos, aunque Valero Rivera no quiere toda la presión recaiga en el serbo-español.
En este sentido, Rivera insistirá en la fortaleza de un grupo joven en el que destaca la polivalencia de muchos de sus integrantes, que pueden actuar con igual solvencia tanto en defensa como en ataque en distintos puestos de la primera línea.
Un concepto que el seleccionador quiere extender a otras posiciones, como la de extremo, en la que Valero tan sólo contará con dos exteriores puros, los jugadores del Barcelona Víctor Tomás y Cristian Ugalde.
Igualmente variada se muestra la posición de pivote, en la que Valero Rivera, ausentes Juan Andreu, lesionado, y Ruben Garabaya, por motivos personales, ha apostado por Julen Aguinagalde, Carlos Prieto, ahora en la Bundesliga alemana, y Rafael Baena, que debutará con la selección nacional.
Argumentos con los que España tratará de hacer frente a la todopoderosa selección francesa, que pese a la ausencia del lesionado Bertrand Gille, cuenta con un potencial inigualable en cada una de sus línea.
De hecho poco son los equipos que pueden presumir de contar en sus filas con dos jugadores, tres en el caso de haber podido alinear al pivote Bertrand Gille, elegidos como los mejores del Mundo por la Federación Internacional, como son el portero Thierry Omeyer y el central Nikola Karabatic.
Una pareja a la que complementan a la perfección los extremos Michael Guigou y Luc Abalo, jugador del Ciudad Real, los cañoneros Daniel Narcisse o Jerome Fernández, o el pivote del Ciudad Real Didier Dinart, sin duda, el mejor jugador defensivo del Mundo.
Un sólido grupo en el que también tienen cabida jóvenes como el pivote del Kiel alemán Igor Anic, de 22 años, o el lateral derecho del Chambery Xavier Barachet, de 20 años, sobre quien se habría especulado podría entrar en los planes de futuro del Ciudad Real.
En definitiva, el mejor rival posible para que la selección recupere su orgullo y para que en la capital de España prenda de nuevo la llama de un deporte, huérfano de un equipo de elite, con la salvedad del Alcobendas, desde la desaparición del Atlético de Madrid.
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