La cumbre se inaugura entre los rumores sobre Chávez y con la sonrisa de Cristina

Santiago de Chile.-  Iberoamérica inauguró hoy en Chile su décimo séptima cumbre con un firme llamamiento a erradicar la pobreza, tras un día de rumores en torno al líder venezolano Hugo Chávez y marcado por la sonrisa de la argentina Cristina Fernández.

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(EFE)

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, pronuncia su discurso en la ceremonia de apertura de la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se lleva a cabo en Santiago de Chile.

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, apostó en la apertura a que esta cumbre, que tiene como lema la cohesión social, "sea un paso potente hacia la construcción de un pacto social que coloque al ser humano en el centro de las políticas públicas".

El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, afirmó a su turno que la "pobreza no es una maldición bíblica" y que "es el tiempo de la verdad" para América Latina.

Antes de la inauguración, arribó a Santiago una de las personas más esperadas de esta cumbre: la presidenta electa de Argentina, Cristina Fernández, quien llegó con su esposo y presidente, Néstor Kirchner, y regaló sonrisas por donde pasó.

Llegó con agenda propia y visitó hoy a Bachelet en el Palacio de la Moneda, donde celebró que su primer encuentro como presidenta electa "con un mandatario extranjero sea con una del género".

Las horas anteriores a la inauguración estuvieron marcadas por la incertidumbre que generaron rumores y noticias que aseguraban la ausencia del presidente venezolano, Hugo Chávez.

Fuentes diplomáticas llegaron a confirmar que no estaría, al igual que hizo en Bogotá el Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo.

Miembros de la delegación venezolana en Santiago no podían confirmar ni la ausencia ni la presencia y lo único cierto era que Chávez era esperado a la madrugada del jueves y no había llegado.

Finalmente, el propio líder bolivariano despejó las incógnitas al anunciar en Caracas que pretende "amanecer en Santiago el viernes".

Chávez hizo el anuncio tras una reunión con Iván Márquez, uno de los comandantes de las Fuerzas Armadas de Liberación de Colombia (FARC), enmarcada en su mediación para un canje de rehenes en poder de ese grupo armado por guerrilleros presos.

Esa gestión de Chávez y las exigencias de las FARC levantaron alguna polvareda hoy en Santiago, ante otro rumor que aseguraba la presencia del portavoz del grupo guerrillero, Raúl Reyes, en una "Cumbre de los Pueblos" paralela a la Iberoamericana.

El presidente colombiano, Alvaro Uribe, dijo antes de viajar a Santiago que, si era así, Reyes debía ser detenido, y el canciller chileno, Alejandro Foxley, desmintió que el guerrillero estuviera en Chile.

"Son todos inventos, es puro cuento", dijo a Efe el ministro de Exteriores colombiano, Fernando Araújo, sobre la posibilidad de que Reyes hubiese viajado clandestinamente a Santiago.

Lo que sí se vio en la Cumbre de los Pueblos fue un vídeo enviado por las FARC en el que Reyes volvió a exigir la desmilitarización de los municipios de Pradera y Florida, apoyó la gestión de Chávez y declaró su "desconfianza" en "Uribe y todos sus funcionarios".

Al llegar a Santiago, el presidente colombiano expresó su rechazo a la difusión de ese vídeo y también a las exigencias de las FARC.

"Chile erradicó la dictadura con toda determinación" y "Colombia está en el proceso de erradicar la dictadura de los terroristas financiados por el narcotráfico", afirmó Uribe, quien seguramente se reunirá con Chávez en Santiago para conocer lo tratado en Caracas con Iván Márquez.

Otro conflicto que retumba en los pasillos de la cumbre es el que enfrenta a los vecinos del Río de la Plata por la construcción de una papelera de la empresa finlandesa Botnia en suelo uruguayo.

Para intentar un acercamiento, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, se reunió con los cancilleres de Argentina, Jorge Taiana, y de Uruguay, Reinaldo Gargano, pero el encuentro concluyó sin avances.

Kirchner, por su parte, pareció darle una vuelta de tuerca al conflicto y saludó hoy en Santiago a un grupo de asambleístas de Gualeguaychú que se oponen a la instalación de la papelera y les aseguró que está "siempre firme con la causa".