Líderes del Congreso de EE.UU. muestran su escepticismo sobre la Iniciativa Mérida

Washington.-  Líderes de la Cámara de Representantes de EE.UU. expresaron hoy escepticismo sobre el desembolso de 1.400 millones de dólares para la Iniciativa Mérida contra las drogas y el crimen organizado en México, ante el temor de que la ayuda caiga en manos criminales.

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(EFE)

Durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, los legisladores manifestaron preocupación de que la ayuda pueda parar en manos de narcotraficantes debido a la corrupción policial.

Durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, los legisladores manifestaron preocupación de que la ayuda pueda parar en manos de narcotraficantes debido a la corrupción policial y a posibles deficiencias en los mecanismos de supervisión del plan.

"La preocupación obvia de este comité es que la política de la Administración (Bush) está centrada en el síntoma -el flujo masivo de drogas desde América Latina a EE.UU.- en vez de en la cura, que claramente debe ser un desarrollo económico equilibrado y a largo plazo en la región", dijo Tom Lantos, presidente del Comité.

"Me parece ingenua la esperanza de que la legendaria corrupción en el aparato policial mexicano de alguna manera va a disminuir o desaparecer como resultado de esta propuesta", agregó.

Se trata de la segunda audiencia sobre el asunto desde que el presidente George W. Bush pidió al Congreso, el mes pasado, la aprobación de una primera partida de 500 millones de dólares para la Iniciativa Mérida y otros 50 millones para los países de Centroamérica.

El secretario de Estado adjunto para América Latina, Tom Shannon, afirmó que la Iniciativa Mérida es "equilibrada" y "es un paso en la dirección correcta" en la lucha internacional contra el narcotráfico y el crimen organizado, y "requiere una acción urgente de parte de las naciones involucradas".

Frente al escepticismo sobre el plan de tres años, el secretario de Estado adjunto para la lucha antinarcóticos, David Johnson, aseguró que habrá mecanismos de vigilancia y que el plan necesita el apoyo del Congreso ante la amenazas a la seguridad regional que suponen las pandillas y el contrabando de drogas y armas.

Se calcula que el 90 por ciento de la cocaína que se consume en EE.UU. proviene de México, pero los legisladores también quieren ver acción de parte del Gobierno de Washington para combatir la demanda de drogas en este país.

La Cámara de Representantes aún no fija fecha para la votación de este paquete de ayuda.

De ser aprobado, México sería el segundo mayor receptor de ayuda estadounidense para asuntos de seguridad después de Colombia.

Desde 2001 los Estados Unidos han aportado poco más de cinco mil millones de dólares para el Plan Colombia contra el narcotráfico y grupos armados ilegales. Tanto las autoridades de EE.UU. como las de México han evitado a toda costa cualquier comparación de la Iniciativa Mérida con el Plan Colombia.

Durante la audiencia, en la que un activista fue expulsado por comentar sobre los derechos humanos, los demócratas repitieron su queja de que la Casa Blanca no los consultó para la elaboración del plan de ayuda.

También criticaron la escasa claridad del Ejecutivo en torno al uso y alcance del plan, en particular la puesta en marcha de programas de capacitación militar y la vigilancia del destino final de estas ayudas.

Consecuente con sus perennes críticas en contra de México, el legislador republicano y aspirante presidencial Tom Tancredo (Colorado) aseveró que "México es un cartel de drogas" y que la corrupción está muy extendida en ese país.

"Hay muchas pruebas de que la corrupción está muy extendida en el gobierno.... sería difícil controlar (el uso) de equipos y dinero una vez que lo enviemos a México", insistió Tancredo, al expresar temor de que los armamentos "terminen en manos de narcotraficantes".

Aunque del mismo partido, la legisladora Ileana Ros-Lehtinen (Florida) criticó con dureza los comentarios de Tancredo.

"Decir que México es un cartel de drogas es un tremendo insulto para el pueblo y el gobierno de México y para la cooperación bilateral" en estas lides, dijo Ros-Lehtinen en declaraciones a los periodistas.