Condenan a 11 años de prisión al paramilitar Ramón Isaza

Bogotá.-  Un Juez Penal condenó hoy en Bogotá a once años y tres meses de prisión y a una multa de 8.674 millones de pesos (4,2 millones de dólares) a Ramón Isaza, el más antiguo jefe paramilitar colombiano, informaron fuentes judiciales.

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(EFE)

Ramón María Isaza Arango, alias "El Viejo", de 86 años, fue jefe del más antiguo frente de la organización armada ilegal de ultraderecha Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Ramón María Isaza Arango, alias "El Viejo", de 86 años, fue jefe del más antiguo frente de la organización armada ilegal de ultraderecha Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Las AUC son responsables de la comisión de centenares de matanzas y millares de muertos en gran parte del territorio colombiano, a lo largo de más de dos décadas.

El jefe paramilitar fue condenado por el juez Cuarto Penal de Bogotá, José Reyes Rodríguez-Casas, por concierto para delinquir y la organización de grupos armados, que se dedicaron a cometer genocidios, desapariciones forzadas de personas, torturas, desplazamientos forzados, homicidios y actos de terrorismo.

Isaza se desmovilizó el 7 de febrero de 2006 con 990 combatientes del bloque del Magdalena Medio de las AUC, que creó y que sembró el terror, durante mas de 20 años, en regiones de los departamentos de Antioquia, Santander, Boyacá, Caldas y Cundinamarca, cuya capital es Bogotá.

La defensa de Isaza invocó el principio de favorabilidad, y pidió que el criminal fuera condenado por sedición o concierto para delinquir, petición que fue negada por el Juez, que consideró que el reo fue jefe de un grupo de criminales en el Magdalena Medio.

La sentencia aseveró que Isaza "fue parte de una banda u organización de delincuentes comunes en todo caso ajenos a móviles políticos o altruistas, pero más que eso, fue miembro, con funciones de liderazgo, de un concierto de paramilitares, es decir, de un grupo armado, escuadra de muerte, de sicarios o justicia privada".

La condena puede ser apelada y podría aplicarse la establecida en la Ley de Justicia y Paz, de un máximo de ocho años de prisión, bajo la condición de el reo repare a las víctimas y confiese todos los delitos que cometió.

La decisión contra el jefe paramilitar es la primera que se le impone y descarta de plano que los delitos de Isaza hayan sido políticos o por móviles políticos.