Asociación premia a cuatro periodistas por su coraje e independencia

Washington.-  El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) homenajeó hoy a cuatro comunicadores de México, Pakistán, Rusia y China, ganadores del Premio Internacional de la Libertad de Prensa, por su coraje e independencia en su labor.

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(EFE)

Los trabajos de los galardonados se destacan porque a pesar de amenazas, peligros y dificultades han seguido cumpliendo con su deber.

Los trabajos de los galardonados se destacan porque a pesar de amenazas, peligros y dificultades han seguido cumpliendo con su deber y según el CPJ, "cada uno de ellos ha puesto en juego su vida o su libertad para escribir sobre noticias de importancia global".

"Nosotros pedimos que haya verdadera libertad de prensa en todo el mundo, pero no por nosotros sino por la gente que tiene derecho a saber lo que pasa en su país", dijo Mazhar Abbash, secretario general del Sindicato Federal de Periodistas de Pakistán.

Junto a él la mexicana Adela Navarro Bello, directora del semanario Zeta, el ruso Dmitry Muratov, redactor jefe de la revista Novaya Gazeta, y el chino Gao Qinrong, ex reportero de la agencia nacional de noticias Xinhua, son los galardonados con los premios de la CPJ de este año.

Los galardonados lograron hacer su trabajo en medio de amenazas y arriesgando su vida o su libertad.

En el caso de Gao Qinrong, su libertad fue literalmente sacrificada por haber denunciado en uno de sus artículos un caso de corrupción en la provincia de Shanxi (norte de China), tras lo que fue condenado a 13 años de cárcel acusado de desfalco, proxenetismo y fraude en un juicio cerrado que duró solo un día.

A pesar de haber cumplido su condena por delitos que no cometió, y que fue reducida a 8 años por buena conducta, Gao no pudo viajar a EE.UU. para recibir su premio porque el Gobierno chino no le ha expedido un pasaporte para salir del país.

"No le han dado ninguna explicación, ni motivo, ni siquiera le han dicho si puede o no puede tenerlo", dijo a Efe, Robert Dietz, coordinador de programas de la CPJ para Asia.

Dietz explicó que ahora, lejos de estar asustado por lo ocurrido, Gao ha salido de la prisión "listo para luchar y está trabajando para esclarecer los cargos que se le imputaron y limpiar su nombre".

En otros lugares del mundo la vida de quienes ejercen el periodismo está en riesgo. En lo que va de 2007 han muerto en el mundo 58 periodistas, la mayoría de ellos en la guerra de Irak que se ha convertido, según el CPJ en "el conflicto más letal en la historia del periodismo moderno".

Muratov, otro de los galardonados, trabaja en uno de los pocos medios de comunicación que se atreven a criticar el Gobierno ruso de Vladímir Putin, y aunque por el momento ha tenido suerte con su seguridad, ya ha visto morir a tres compañeros "por sus ideas".

Entre ellos, la periodista Anna Politkovskaya, cuyo asesinato en octubre de 2006 cubrió las portadas de la prensa internacional.

"Tras esta última muerte estuve a punto de cerrar el periódico, pensé 'al infierno con todo esto', pero el personal del periódico no me permitió hacerlo", dijo Muratov.

El caso del pakistaní Abbash, cuyo país se encuentra en este momento bajo estado de excepción y que celebrará sus próximas elecciones antes del 9 de enero de 2008, el galardón se debe a una trayectoria de defensa de la libertad de prensa durante sus 27 años de carrera, a pesar de las numerosas amenazas que ha recibido.

Abbash, que cubrió el secuestro y asesinato en 2002 del periodista del Wall Street Journal Daniel Pearl, dijo a Efe: "a pesar de las dificultades yo no tengo miedo. Hago mi trabajo".

"Uno de los problemas más graves contra los que hay que luchar en Pakistán es la indiferencia del público, que no está contento, pero tampoco lucha", añadió Abbash, que consideró que en los últimos años esta situación ha mejorado ligeramente.

Navarro, del semanario de actualidad política y social "Zeta", siente "como si trabajara en un país en guerra" aunque México esté en paz, y que lo que su país necesita, es que "se garantice un clima de seguridad para los periodistas y que se acabe con la impunidad de los que atentan contra la libertad de prensa".

"Existe una tremenda autocensura en el panorama mediático mexicano. A veces sentimos que estamos solos", dijo Navarro a Efe.

Esta periodista de 39 años ha perdido ya a dos de sus compañeros de publicación que han muerto asesinados -sus casos siguen sin resolverse-, y ha denunciado de manera pública casos de corrupción en la Policía de la zona fronteriza de Tijuana.