Los sindicatos franceses aceptan negociar la reforma de los regímenes de jubilación

PARÍS.-  Los sindicatos franceses han aceptado negociar la reforma de los regímenes especiales de jubilación con las direcciones de las empresas estatales de ferrocarril y del transporte público de París el miércoles 21 de noviembre después de que el Gobierno haya rebajado las condiciones para entablar el diálogo y no lo condicione al fin de la huelga sino a una mejora del tráfico. Mientras, el paro entra en su sexto día después de que ayer las asambleas generales de los trabajadores acordaran prorrogarlo.

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AP (EUROPA PRESS)

Los sindicatos franceses han aceptado negociar la reforma de los regímenes especiales de jubilación con las direcciones de las empresas estatales de ferrocarril y del transporte público de París el miércoles 21 de noviembre después de que el Gobierno haya rebajado las condiciones para entablar el diálogo y no lo condicione al fin de la huelga sino a una mejora del tráfico. Mientras, el paro entra en su sexto día después de que ayer las asambleas generales de los trabajadores acordaran prorrogarlo.

El secretario general de la sección ferroviaria de la CGT, Didier Le Reste, anunció ayer que las seis federaciones de la Sociedad Estatal de Ferrocarril (SNCF) "irán a la mesa de negociación con el Estado y la dirección, a donde llevarán su plataforma reivindicativa".

Todos los sindicatos que apoyan la huelga participarán, incluso Sud-Rail, el segundo sindicato más importante de la empresa de ferrocarril que mantiene las posiciones más radicales desde el inicio del conflicto.

La presidenta de la SNCF Anne-Marie Idrac, saludó en declaraciones a la emisora France Inter este "primer paso" y confió en que, de aquí al miércoles, se pueda ver una "dinámica de reanudación sobre el terreno", que las cosas "se muevan" y que aparezcan "signos de buena voluntad".

También en la empresa de transportes de París (RATP) la jornada del miércoles podría marcar un punto de inflexión después de que tres sindicatos (CGT, Unsa y FO) aceptaran participar en las negociaciones.

Por su parte, el consejero social del Elíseo, Raymond Soubie, aseguraba esta mañana en la emisora France Inter tener una "esperanza razonable" de lograr una "solución positiva" y recuperar la normalidad "a mitad de semana".

"Tengo una esperanza razonable de que lleguemos a una solución positiva, es decir a una reanudación progresiva del trabajo y del tráfico. Habrá sin duda polos de resistencia, porque habrá sin duda resistencia, como siempre, pero tengo esperanzas razonables", declaró Soubie.

SITUACIÓN DEL TRÁFICO

En cuanto al estado del tráfico, a pesar de una ligera mejoría, la situación sigue siendo bastante complicada, especialmente en las carreteras de acceso a París que registran hasta 300 kilómetros de retención.

En el caso de los trenes, la dirección de la SNCF calcula que habrá 300 trenes de alta velocidad de un total de 650, 76 Corail de 300, un Regional de ada dos y 3 Thalys (París-Bruselas-Amserdam-Colonia) de cada 4. En la región parisina, la red metropolitana garantiza un tren de cada cuatro en las horas puntas.

La Red de Transportes de París (RATP), mientras, prevén una media de un metro cada cinco, un 40% de autobuses y un tráfico "muy alterado o casi nulo" sobre dos líneas de cercanías. En los andenes del metro el tiempo de espera oscila entre los diez minutos y media hora.

COSTE DE LA HUELGA

Por otro lado, la duración de la huelga comienza ya a preocupar a los medios económicos. La presidenta de la SNCF, Anne-Marie Idrac, en una entrevista concedida a 'La Tribune' cifra en 100 millones de euros el coste de la huelga en la empresa estatal de ferrocarriles.

Mientras, en 'Les Echos', la presidenta de la patronal francesa (Medef), Laurence Parisot, alerta del riesgo que para la rentabilidad empresarial tiene el actual clima social. "Los movimientos sociales actuales dañan gravemente la economía francesa", lamenta por su parte, la Confederación General de Pequeñas y Medianas Empresas (CGPME).

El diario señala que, en el caso de la RATP, cada día de huelga supone unas pérdidas de dos millones de euros y que en la SNCF, el coste se eleva normalmente a unos 20 millones diarios a pesar de que la del pasado 18 de octubre fue especialmente cara y alcanzó los 50 millones de euros.

En la industria, se están produciendo grandes retrasos en las entregas y en una ciudad como París, comerciantes y restauradores han tenido menos clientes por las dificultades para llegar a la capital.