España consigue su primera victoria; Brasil y Argentina ganan fácil

Matsumoto (Japón).-  La primera victoria de España en la Copa del Mundo, ante Estados Unidos, llegó gracias al buen juego desplegado, con la aparición de saques, bloqueos y defensas, lo que hizo que, por momentos, se pareciera al equipo que se proclamó campeón de Europa hace dos meses.

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(EFE)

El español Israel Rodríguez remata un balón ante el bloqueo de dos jugadores estadounidenses, partido en el que España logró su primera victoria en la Copa del Mundo de voleibol, al vencer 3-1 a los norteamericanos.

Además de España, también ganaron, con facilidad, Brasil y Argentina, a Egipto y Corea del Sur, respectivamente; mientras que Puerto Rico, el único equipo invicto de entre los iberoamericanos perdió esa condición al caer ante Bulgaria.

España estaba contra las cuerdas, las dos derrotas iniciales dejaban poco margen de maniobra al equipo y el rival, Estados Unidos, no era precisamente ninguna "perita en dulce".

El equipo español sabía lo que se jugaba y siguió apostando por el juego que hizo que se proclamara campeón de Europa en Rusia. La única diferencia fue que hoy entró un mayor porcentaje de saques, se cazaron algunos bloqueos y la defensa estuvo mucho más acertada.

España comenzó perdiendo el primer set ante los potentes y altos norteamericanos, pero los jugadores lejos de arrojar la toalla apretaron los dientes y sacaron adelante el partido.

Todos mejoraron sus prestaciones, pero sería injusto no citar a Israel Rodríquez como el mejor jugador, bien secundado en la anotación por Guillermo Falasca y por José Luis Moltó en los bloqueos.

Argentina ganó por 3-0 a Corea del Sur, pero tuvo que trabajar y sufrir para conseguir su segunda victoria consecutiva. La movilidad de los coreanos creó muchos problemas a los sudamericanos, que acabaron imponiendo su mayor calidad individual. Milinkovic y Quiroga volvieron a estar entre los destacados.

Brasil prácticamente efectuó un entrenamiento con público ante Egipto. Los africanos son netamente inferiores a los campeones olímpicos y del mundo y conscientes de que nada podían hacer. El 3-0 fue la lógica consecuencia de todo ello.

El único fallo de la jornada fue la derrota de Puerto Rico ante Bulgaria. La duda ante la posible falta de mentalización de los jugadores, tras la histórica victoria del día anterior contra los Estados Unidos, se disipó en el primer set.

Con Soto a la cabeza, Puerto Rico desplegó sus mejores virtudes para acabar imponiéndose casi con facilidad. Pero Bulgaria, el actual medalla de bronce en el último campeonato del Mundo, no es un equipo cualquiera y tiró de arsenal para elevar el bloqueo y la potencia de sus atacantes.

Puerto Rico lo intentó, pero Bulgaria fue tomando las riendas del partido. Primero igualó el marcador y después en un tercer set trepidante se puso por delante.

En el cuarto set Puerto Rico sí desapareció. Luchó mientras tuvo posibilidades, pero cuando vio el partido perdido bajó los brazos.