Guatemala critica el poco apoyo de EE.UU. a la lucha contra las drogas en Centroamérica

Washington.-  El vicepresidente de Guatemala, Eduardo Stein, criticó hoy el escaso apoyo de EE.UU. a la lucha contra el narcotráfico en América Central y dijo temer que el plan de Washington para ayudar a México haga que los carteles se muevan hacia el sur.

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(EFE)

Estados Unidos ha ofrecido 1.400 millones de dólares para México durante tres años y tan sólo 50 millones para toda América Central. En la imagen, el vicepresidente de Guatemala, Eduardo Stein.

"Es como un globo, tú aprietas a México y todo se va a mudar a América Central, que no va a tener las capacidades para lidiar con ese incremento del crimen organizado", alertó Stein en declaraciones a Efe tras una intervención en un foro del Diálogo Interamericano, una organización independiente, en Washington.

El funcionario explicó que los países centroamericanos habían negociado con Estados Unidos una estrategia regional para combatir el narcotráfico, pero se vieron muy sorprendidos cuando la Casa Blanca anunció el monto de la ayuda.

Estados Unidos ha ofrecido 1.400 millones de dólares para México durante tres años y tan sólo 50 millones para toda América Central. "Es una broma de mal gusto", dijo Stein.

"Dos millones de dólares al año por país se van casi que en los viajes de los consultores y en algunos centros de información digital", afirmó el vicepresidente.

Stein instó a adoptar una "visión más integral" del problema, que no se restrinja a reforzar la interdicción de los alijos.

El vicepresidente dijo que los propios pobladores de las comunidades donde operan los carteles "se convierten en el tejido protector de los espacios de impunidad", pues las redes de narcotraficantes les ofrecen servicios que no da el Estado, por tener una presencia débil en esas zonas.

"Tiene que haber alternativas económicas para las comunidades", dijo Stein.

El vicepresidente también criticó al Congreso de Estados Unidos, por ser "totalmente renuente a apoyar a la Fuerzas Armadas guatemaltecas", por la imagen "horrenda" creada por los abusos cometidos durante la guerra civil (1960-1996).

Stein señaló que en cuatro años su Gobierno tan sólo logró que la Legislatura descongelara 3,2 millones de dólares presupuestados por EE.UU. en los años 70's.

Stein, a quien le quedan menos de dos meses en el cargo, pues el 14 de enero asumirá la presidencia de Guatemala Álvaro Colom, alertó de que durante la campaña electoral el equipo del socialdemócrata realizó algunas promesas que no podrá mantener como jefe de Estado.

"Hicieron arreglos con organizaciones campesinas, con el magisterio sindicalizado, que no hay el dinero para cumplirlos", dijo el vicepresidente guatemalteco.

También criticó a Colom por proponer aumentar a 36 años la duración del Programa Nacional de Resarcimiento, que compensa a las víctimas del conflicto armado, y elevar sus partidas a 500 millones de quetzales al año (67 millones de dólares).

El político socialdemócrata hizo esa promesa "sin ningún planteamiento de calidad de destino de los fondos, de para qué van a a servir, teniendo tantas necesidades de desarrollo en sectores muy concretos", denunció Stein.

Actualmente, ese Programa desembolsa 300 millones de quetzales al año (40 millones de dólares) y debería durar 13 años.

El gran inconveniente para ampliar ayudas como ésta es la escasa recaudación pública en Guatemala, según dejaron claro los participantes en el foro del Diálogo Interamericano.

Los ingresos del Estado sólo ascienden al 12,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según destacó la titular de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Carolina Roca.

Aunque baja, esa cifra es una mejora respecto al 8 por ciento de 1995 y su aumento se debe a la reducción de la evasión de impuestos y el combate contra la corrupción en la propia SAT, dijo Roca.

No obstante, "una buena recaudación de impuestos sin aumentar la tasa tributaria no va a ser suficiente" para las necesidades del Estado y para aumentar la inversión, según afirmó Stein en el evento.

Tanto Colom como su contrincante en la segunda vuelta electoral, el ex general Otto Pérez Molina, del derechista Partido Patriota (PP), prometieron no subir los gravámenes si eran elegidos.