Ingrid Betancourt casi seis años de secuestro y sólo dos pruebas de vida

Bogotá.-  Desde que la secuestraron el 23 de febrero de 2002, sólo en dos ocasiones las FARC han enviado pruebas de vida, mediante grabaciones de video, de Ingrid Betancourt, ex candidata presidencial colombiana y también ciudadana francesa.

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(EFE)

Imagen de archivo de jóvenes que visten camisetas con la foto de Ingrid Betancourt, sostienen velas durante una vigilia frente a la catedral en favor de los secuestrados, en Bogotá.

La última vez que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) envió una de esas grabaciones fue en agosto de 2003, hace más de cuatro años.

Lo demás, hasta ahora, han sido declaraciones de miembros de dicha organización a varios políticos, como a la senadora colombiana Piedad Córdoba, o al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a quienes aseguraron que estaba viva, así como testimonios de secuestrados que dijeron haberla visto con vida en campamentos de la guerrilla.

La aportación de dichas pruebas fue uno de los ejes de la visita de Chávez a París, donde hoy dijo que el máximo jefe de las FARC, Manuel Marulanda, le prometió en una carta que las dará "antes de fin de año".

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, consideró "indispensables" esas pruebas durante su reunión con Chávez, informó el palacio del Elíseo.

Según el portavoz presidencial, David Martinon, Sarkozy recordó que "eran indispensables, tanto para estar tranquilos sobre la suerte de los rehenes como para asegurarse de la sinceridad de las FARC en la búsqueda de una solución humanitaria".

Desde que Chávez aceptó a mediados de agosto mediar ante las FARC, junto a la senadora Córdoba, con el beneplácito del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, se han sucedido declaraciones que insisten en que la ex candidata presidencial y los demás 44 rehenes considerados "canjeables" por la guerrilla están vivos.

Sin embargo, sus familiares, Francia, Colombia y la comunidad internacional necesitan esa confirmación para mantener su esperanza sobre las gestiones para alcanzar un acuerdo humanitario que los libere, a cambio de la excarcelación de unos 500 guerrilleros.

El portavoz y miembro de la dirección de las FARC, "Raúl Reyes", alias de Luis Edgar Devia, así como otros jefes de esa guerrilla, han reiterado en las últimas semanas que están dispuestos a entregar esas pruebas de vida.

La primera de las que se tuvieron de Ingrid Betancourt, secuestrada junto a su compañera de candidatura, Clara Rojas, fue el 24 de julio de 2002, y la última un año después.

Durante estos años apenas hubo más que informaciones nunca corroboradas de que ambas estaban vivas y, aparte de las últimas declaraciones de los guerrilleros, el testimonio del policía John Frank Pinchao, capturado en noviembre de 1998, que se escapó el pasado 28 de abril y fue hallado en la selva el 16 de mayo.

Pinchao contó que hasta el día en que se fugó había visto a Betancourt y también a Rojas, que tenía un hijo de tres años, y a otros de los secuestrados.

También el 4 de julio se difundía un video de siete policías y militares en manos de la guerrilla, al parecer grabado meses antes en distintos emplazamientos, en el que algunos afirmaban haber estado con Ingrid Betancourt.

La senadora Córdoba hablaba el 31 de mayo de "liberación inminente", pero el 8 de julio, Rodrigo Granda, llamado el "canciller" de las FARC, liberado por Uribe a petición de Sarkozy, aconsejaba a los familiares de los secuestrados que no se hiciesen muchas ilusiones y que tuvieran paciencia.

Los familiares de los secuestrados han insistido, ante tantas informaciones sin contrastar, que lo que desean y exigen son esas pruebas de vida y no rumores, como sucedió en agosto pasado con versiones periodísticas.