Pérez-Reverte asegura que los españoles "somos analfabetos en manos de sinvergüenzas"

Murcia.-  El escritor Arturo Pérez-Reverte dijo hoy en Murcia que los españoles, incluido él, son "analfabetos en manos de sinvergüenzas, y las bibliotecas siempre han estado vacías", porque les han hecho "detestar la Historia del país, no sólo los ministros analfabetos" de Educación y Cultura.

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(EFE)

El escritor Arturo Pérez- Reverte (d) y el profesor de la Universidad de Murcia José Perona, durante su intervención en el Congreso Internacional "Alatriste: la sombra del héroe".

En una conversación informal, en la que hasta contó un par de chistes, con el profesor de español y lingüística de la universidad de Murcia José Perona, uno de sus mejores amigos, al calor de una botella de ron, ante unas 250 personas y en el marco del congreso internacional "Alatriste: la sombra de un héroe", Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) señaló "que el pueblo español es inculto, no lee, no sabe, no tiene conciencia crítica".

Tras advertir de que todo lo que decía eran "opiniones personales y subjetivas", su "percepción de las cosas", indicó que "España, aunque también solidaria y generosa, sigue siendo ingrata y conserva viejos vicios, lacras y costumbres ruines".

Preguntado por Perona sobre qué día era hoy, el académico de la lengua española respondió: "20 de noviembre, el día en que murió José Antonio (Primo de Rivera). Que él muriera tuvo más consecuencias históricas que la muerte de Franco", que falleció el mismo día de 1975, mientras que aquél lo hizo en 1936.

La España de hoy, precisó, "es mucho mejor que la del personaje de Alatriste del siglo XVII; hay preservativos y penicilina, a pesar de que -hizo un paréntesis- blasfemo a diario de este país, porque seguimos siendo unos mierdas en otras muchas cosas".

"Todavía quedan muchos capitanes Alatriste, aunque el contexto, las maneras y la mirada son distintas. Yo no soy Alatriste. Él tiene mi forma de mirar el mundo, pero no soy yo. Una de mis actividades en intentar detectarlos y hacerme amigo de ellos", apostilló.

Después de informar de que él se crió "leyendo libros de aventuras", como "Hazañas bélicas", "El Jabato", "El capitán Trueno" o "Tintín", lo que hacía que no se "sintiera solo", habló sobre la importancia de la amistad: "Cuando ya tienes edad para mirar atrás, te das cuenta de que los amigos son lo más importante, de que uno vale lo que valen sus amigos, lo que éstos te respetan".

"A partir de cierta edad -aclaró-, llegas a la conclusión de que algo bueno tienes en esta vida breve, este territorio hostil, y yo soy consciente de la fragilidad de la vida".

A este respecto, aseguró que "antes de que Occidente se metiera en una burbuja de buen rollo, el ser humano de tenía una certeza de la finitud que ahora se ha perdido, por eso nuestros abuelos eran mejores que nosotros, que sólo somos conscientes de ella -señaló- cuando se nos va la luz o el móvil o nos llega una enfermedad".

En su opinión, "leer te condena a muchas cosas terribles, sobre todo a la lucidez; te acerca más a las cosas en su esencia, que a menudo es desagradable, pero también te da los mecanismos analgésicos y compensatorios para enfrentarte a ellas".

Volviendo a Alatriste, reconoció que se le fue de las manos la repercusión internacional que tiene, no el personaje de su creación al que se dedica el congreso, que "empezó siendo un ejercicio casi íntimo" para sus hijas y sus amigos.

"Alatriste está vivo, tiene rasgos, es humano, y nunca pretendí que fuera un ejemplar de corazón puro, porque ya no creo en ese tipo de héroes. Me interesa cuando el héroe muere, tiene remordimientos, ha jugado sucio, sobrevive...", dijo antes de anunciar que dentro de 15 días se publica su historia novelada sobre el levantamiento del 2 de mayo de 1808, que dio inicio a la guerra de la independencia española que se prolongó hasta 1814.