Partidarios de Morales marchan a La Paz y Sucre para presionar a los opositores

La Paz.-  Columnas de partidarios del presidente boliviano, Evo Morales, marchan hoy hacia La Paz y Sucre para exigir que el Senado, controlado por la oposición, no vete proyectos del gobierno y que vuelva a reunirse la Constituyente, paralizada a falta de sólo tres semanas para entregar una nueva Carta Magna.

Una de las columnas se acerca por el altiplano a La Paz, sede del gobierno, a donde llegará el próximo lunes para presionar al Senado, que ha bloqueado decenas de proyectos oficiales.

Entre tanto, seguidores de Morales de la vecina ciudad de El Alto, la más pobre del país y donde el presidente tiene más apoyo, llegaron hoy a Sucre, capital oficial de Bolivia, que está bloqueada en varias rutas, dijeron fuentes sindicales.

En coincidencia con las marchas y manifestaciones, el vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, advirtió anoche en un foro académico que se avecina más "tensión" entre las fuerzas enfrentadas en este país de casi diez millones de habitantes.

Linera dijo que Morales creyó "posible" construir un nuevo Estado mediante el "diálogo y los pactos", pero que ahora se acerca un momento de mucha tensión "y habrá que ver qué es lo que sucede", publicó hoy la prensa.

"Este momento está más cerca de lo que parece", agregó Linera, cuyos comentarios fueron interpretados por analistas y diplomáticos acreditados en La Paz como un aviso de que el presidente, bloqueado por la oposición en el Senado y la Constituyente, se dispone a tomar medidas de fuerza.

Según el secretario ejecutivo de la Central Obrera Regional de El Alto, Edgar Patana, que encabezó el miércoles una protesta ante el Senado de unos 10.000 partidarios de Morales, "ha comenzado la batalla decisiva, la última que esperaba el pueblo".

Fuentes diplomáticas revelaron a Efe que varias embajadas en La Paz han actualizado planes para evacuar a sus nacionales en caso de que la confrontación degenere en violencia, y países vecinos, como Brasil, se aprestan para el caso de que haya éxodos masivos.

En la manifestación de ayer ante el Senado, sectores radicales aimaras, la etnia de Morales, hablaron de una guerra civil si la Constituyente fracasa.

No obstante, el portavoz presidencial, Alex Contreras, dijo hoy que el gobierno "no cree que se generará una guerra civil", y pidió desmovilizar a quienes protestan en Sucre, para evitar enfrentamientos con opositores.

El gobernador opositor Ruben Costas, de la rica región de Santa Cruz (oriente), acusó la semana pasada a Morales de tramar un "autogolpe", lo que fue desmentido por el gobierno, que anunció que le procesará junto a sus colegas de Tarija, Beni y Pando por "sedición", por llamar a la desobediencia civil.

La Asamblea Constituyente está bloqueada hace tres meses por protestas de sucrenses, muchas veces violentas, que reclaman que ese foro discuta el traslado a esa capital de los poderes Ejecutivo y Legislativo que están en La Paz desde la guerra civil de 1899.

Los ánimos entre oficialistas y opositores se han caldeado a medida que se acerca el 14 de diciembre, fecha en que vence el plazo de la Asamblea para entregar una nueva Constitución, de la cual no se ha aprobado ni una sola línea pese a que fue instalada hace más de quince meses.

Según la prensa, Morales advirtió a la presidenta de la Asamblea, la quechua Silvia Lazarte, del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), que debe entregarle la nueva Carta Magna "viva o muerta" en esa fecha.

Román Loayza, jefe de los constituyentes del MAS, declaró hoy que el presidente les pidió cumplir con su mandato y agregó que su bloque (137 de 255 asambleístas) decidió seguir en Sucre para tratar de reanudar las sesiones de la Asamblea, pese a que ya fracasaron ocho intentos consecutivos desde el 15 de agosto.

Algunos medios advierten que existe la posibilidad de que las sesiones se reanuden en un liceo militar de Sucre que hoy amaneció resguardado de forma inusual, pero otros señalan que allí pueden ser alojados los campesinos "masistas" que llegan a la capital.

Loayza advirtió que si hay provocaciones de los estudiantes sucrenses, los más beligerantes al impedir las sesiones de la Asamblea, puede haber enfrentamientos, aunque hizo un llamamiento a la calma.