Ecuador, optimista sobre los fondos internacionales para dejar petróleo en tierra

Quito.-  El Gobierno de Ecuador se muestra optimista respecto a la posibilidad de obtener aportaciones internacionales por valor de 350 millones de dólares anuales durante una década, para poder dejar en tierra unos mil millones de barriles de petróleo en un proyecto de protección de la Amazonía.

La canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, aseguró hoy que la iniciativa, en la que se pretende no explotar el bloque petrolero Ishpingo-Tiputini-Tambococha (ITT), situado en el parque nacional Yasuní, en el noreste de Ecuador, tiene "el apoyo pleno de la comunidad internacional".

Según ella, hasta ahora, han prometido su apoyo al fideicomiso, que se constituirá el próximo lunes, los gobiernos de Italia, Noruega y España, así como el Parlamento Europeo, además de filántropos estadounidenses, atraídos por la propuesta a raíz de que la Iniciativa Clinton reconociese su interés.

De las ofertas, la única sobre la que Espinosa ofreció cifras fue una aportación española inicial de cuatro millones de dólares, que se ampliaría según la marcha del proyecto, mientras que Italia ha ofrecido un intercambio de deuda para este fin.

"Hay una gran posibilidad de juntar el monto requerido por el Gobierno de Ecuador", dijo la ministra, quien manifestó que si no se alcanza y el proyecto se frustra "se demostraría que la comunidad internacional habla más de lo que hace y sería una gran desilusión".

"Tendríamos que entrar en un proyecto de licitación (para la explotación del campo ITT), lo que sería enormemente doloroso, pero nos daría un baño de realidad", dijo Espinosa, que antes de acceder a la Cancillería en enero de este año trabajó en organizaciones y proyectos ecologistas.

La Iniciativa Yasuní-ITT del Gobierno ecuatoriano consiste en dejar en tierra en esa zona virgen de la Amazonía unas reservas de crudo evaluadas en mil millones de barriles, a cambio de aportaciones internacionales por la mitad del dinero que supondría su explotación, que se calcula en 750 millones de dólares al año.

Este proyecto está dirigido a abrir en Ecuador una era de desarrollo pos-petrolero, según la ministra, quien reclamó la "corresponsabilidad", con sus aportaciones, de los países desarrollados, responsables de la mayor parte de la contaminación que afecta al mundo.

En cualquier caso, Espinosa reconoció que Ecuador no va a abandonar la explotación petrolera, que sostiene alrededor de un 40 por ciento de Presupuesto del Estado del país, porque económica y socialmente "no es posible por el momento".

"Este proyecto no va a solucionar los otros problemas" causados por la explotación petrolera en Ecuador, aunque supone el principio de un "desarrollo pos-petrolero", planteado por el Gobierno de Ecuador dentro de un modelo de desarrollo sostenible.

Acerca del regreso de Ecuador a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) negó que sea contradictoria con el modelo de desarrollo sostenible, pues señaló que, dentro de ese cartel, su país pretende trabajar para mejorar la tecnología que permita una explotación del crudo más limpia.

Junto con el vicepresidente ecuatoriano, Lenin Moreno, Espinosa presentó hoy un taller para desarrollar la fase final de la Iniciativa Yasuní-ITT, en el que participarán, los próximos 26 y 27 de noviembre, diversos expertos ecuatorianos e internacionales.