El presidente ecuatoriano no volverá a hacer tránsito en aeropuertos de EEUU

Shanghai.-  El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que el pasado jueves 15 de noviembre se vio obligado, pese a su condición de jefe de Estado, a pasar un control de seguridad durante un tránsito en el aeropuerto de Miami, declaró hoy en China que no volverá viajar haciendo escalas en los Estados Unidos.

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(EFE)

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, observa la zona donde se ubicará la Exposición Universal de Shanghai 2010 hoy, durante su última jornada del viaje oficial a China.

El Gobierno de Ecuador presentó dos días después del incidente una nota de protesta a la Embajada de Estados Unidos en Quito por el "trato descortés" del que fue objeto Correa, que hacía una primera escala entre vuelos comerciales, con destino a Arabia Saudí, cuando se le trató de someter a un registro rutinario en ese aeropuerto.

La embajadora de EEUU en Quito, Linda Jewell, lamentó el día 19 el incidente, aunque aclaró que el suceso pudo ocurrir por no anticipar con el tiempo suficiente el paso del presidente Correa por ese país.

"Les agradecemos las disculpas; las aceptamos pero, en lo personal, yo no vuelvo a pasar de tránsito por los Estados Unidos hasta que no aprendan lo que es civilización, por favor", aseguró el presidente de Ecuador, durante su programa radiofónico semanal, grabado hoy en Shanghai durante su visita oficial al país.

"No se puede tratar así a un jefe de Estado", subrayó, por lo que advirtió de que "nos reservamos el derecho a la reciprocidad".

De los Estados Unidos dijo que "realmente allá, en ese país, se vive una esquizofrenia, hay psicosis por lo que aconteció lamentablemente el 11 de septiembre de 2001 y se trata muy mal a la gente".

"Todas las veces que hemos pasado por Estados Unidos hemos tenido problemas", añadió. "Cuando fui ministro de Economía estuve en Nueva York y tuve problemas, cuando fui a la ONU tuvimos problemas".

También explicó a los ecuatorianos los obstáculos que vivió en esa ocasión, durante su primera participación como presidente en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en septiembre pasado.

"Sepan ustedes que no podíamos salir, en la Asamblea General de la ONU, cuando iba a llegar (el presidente estadounidense, George W.) Bush", relató.

"Traté de cruzar la calle para ir a la embajada de Ecuador ante la ONU, que queda al frente de las Naciones Unidas, y no pudimos, estaba cerrado tres cuadras a la redonda porque llegaba Bush", protestó.

"Entonces por favor, si no pueden dar las libertades elementales para los jefes de Estado que van a esas ciudades, pues cambiemos de sitio las Naciones Unidas, pero no podemos ir en esta situación", concluyó.

Con todo, reconoció que parte de la culpa fue del "protocolo de la Presidencia" y de "la cancillería en general", pero sobre todo la responsabilidad es de "las autoridades del aeropuerto de Miami, pues nos trataron tremendamente mal, o como un pasajero más".

Correa explicó que cuando un responsable del aeropuerto estadounidense le pidió hacer el registro "al principio acepté para no dar problemas, pero al final incluso se ensañaban revisándole al presidente de la República del Ecuador", por lo que, dijo, "ahí le puse en su lugar a ese tipo".

La delegación presidencial ecuatoriana, que suele desplazarse en vuelos comerciales, llegó finalmente a Riad, la capital saudí, tras 25 horas de vuelo y dos escalas, en Miami y Frankfurt, por lo que Correa aprovechó hoy ese ejemplo para anunciar que tarde o temprano deberá tomar la decisión de adquirir un avión presidencial.

Además planea comprar dos helicópteros civiles de doble turbina para desplazarse por Ecuador, ya que los que tiene el país son "viejos" y adaptados para el combate.