Uruguay bloquea protesta contra Botnia pero argentinos afirman que insistirán

Montevideo/Buenos Aires.-  Montevideo/Buenos Aires, 25 nov (EFE).- El Gobierno uruguayo bloqueó hoy los tres puentes que unen el país con Argentina e impidió una protesta que integrantes de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú iban a realizar contra la planta de celulosa de Botnia, pero éstos anunciaron que insistirán en su propósito.

La decisión de la administración del presidente Tabaré Vázquez fue "una medida de prevención de posibles incidentes", señalaron fuentes oficiales uruguayas.

Por su parte, Jorge Fritzler, miembro de la Asamblea Ambiental de la ciudad argentina de Gualeguaychú, manifestó que realizarán hoy una asamblea para evaluar las próximas medidas a tomar. "Planeamos hacer nuevos intentos para cruzar hacia Uruguay con el objetivo de manifestarnos", aclaró a Efe.

El Gobierno uruguayo decidió hoy bloquear el paso a través del puente entre la ciudad de Salto con la argentina de Concordia, por donde pretendían ingresar los argentinos para dirigirse al balneario de Las Cañas, próximo a Fray Bentos, y manifestar su rechazo a la planta de la empresa finlandesa.

El corte en ese puente es solo para el ingreso a Uruguay, pero se permite la salida hacia Argentina "para no perjudicar en su viaje de regreso a decenas de turistas argentinos que ingresaron previamente al país", informaron a Efe fuentes de la uruguaya Prefectura Nacional Naval.

El paso que conecta Gualeguaychú con Fray Bentos fue cerrado por decisión del Gobierno uruguayo tras la autorización, el pasado 9 de noviembre, de la puesta en marcha de la planta.

El pasado 20 de noviembre se cumplió un año desde que miembros de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú bloquean el paso en el mismo puente como forma de protestar contra la planta de Botnia.

Además, el paso que une la argentina Colón con la uruguaya Paysandú fue cerrado este sábado, después de que miembros de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, que se han puesto al frente de la batalla contra la planta, anunciaran que cruzarían por ese acceso a Uruguay.

La fábrica de celulosa está ubicada a orillas del río Uruguay, límite natural entre ambos países a 3 kilómetros de la ciudad uruguaya de Fay Bentos y a 27 kilómetros de Gualeguaychú, Argentina.

El proyecto de Botnia es rechazado por las autoridades argentinas y grupos de vecinos de la provincia argentina de Entre Ríos con el argumento de que causará daños al medio ambiente de la zona, lo que es rechazado por las autoridades uruguayas y la empresa.

La construcción de la planta ha derivado en el peor conflicto en décadas entre los gobiernos de ambos países y en reclamos cruzados frente a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

"El cierre de los puentes por parte de Uruguay es un despropósito. El presidente uruguayo nos está acusando de piqueteros (protestantes) porque cortamos el paso de vehículos en los pasos fronterizos y él ahora le está negando a todo su pueblo el derecho a cruzar la frontera", manifestó a Efe Susana Padil, secretaria de la Asamblea de Gualeguaychú.

El ex presidente uruguayo Jorge Batlle, uno de los líderes del opositor Partido Colorado, respaldó hoy la decisión del Gobierno de bloquear el paso en los puentes con Argentina. "Es una medida saludable y correcta", afirmó.

Batlle, que entregó el poder a Vázquez el 1 de marzo de 2005, fue quien firmó la autorización para que la finlandesa Botnia se instalara en Uruguay.

Por su parte, el senador uruguayo Jorge Larrañaga, líder del principal partido de oposición, responsabilizó hoy a "la incapacidad" de los gobiernos de Uruguay y Argentina por el conflicto que los enfrenta.

"Estamos en un momento cercano al desborde por la acción de los "piqueteros" de la Asamblea de Gualeguaychú que es permitida por el gobierno argentino", advirtió Larrañaga.

El senador criticó, además, la decisión del gobierno uruguayo de bloquear los tres puentes sobre el río Uruguay.

El bloqueo de los puentes "es una medida que retroalimenta el conflicto", afirmó.

El 24 de noviembre el Gobierno argentino calificó como una medida "desproporcional" de Uruguay el cierre del paso entre Colón y Paysandú.

Ese día, el Gobierno de Buenos Aires citó al embajador uruguayo, Francisco Bustillo, a la Cancillería para manifestarle su "desagrado" por la decisión, que "agrava" el conflicto suscitado entre ambos países por la instalación de la planta.