Ex cancilleres colombianos piden "manejo diplomático" a tensas relaciones con Venezuela

Bogotá.-  Los ex cancilleres colombianos Rodrigo Pardo y Augusto Ramírez Ocampo pidieron hoy un "manejo diplomático" de las tensas relaciones entre Colombia y Venezuela, tras las últimos rifirrafes verbales entre el presidente colombiano, Álvaro Uribe, y su homólogo venezolano, Hugo Chávez.

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(EFE)

El ex canciller de Colombia Augusto Ramírez Ocampo (en la foto) recomendó al presidente Uribe "que de manera inmediata y extraordinaria se convocara la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores para unificar el pensamiento nacional".

Pardo aseguró que se necesita "mucha diplomacia seria, diplomacia profesional, alta política y menos declaraciones tropicales subidas de tono", para solventar la crisis entre Caracas y Bogotá.

En declaraciones a medios locales, Pardo agregó que es un error mantener relaciones "a nivel de declaraciones, de una especie de ping-pong presidencial entre Bogotá y Caracas".

Por su lado, el ex canciller Ramírez Ocampo recomendó al presidente colombiano, Álvaro Uribe "que de manera inmediata y extraordinaria se convocara la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores para unificar el pensamiento nacional".

Entre tanto, la ex ministra de Defensa y actual senadora Marta Lucía Ramírez, aliada de Uribe, dijo que las palabras del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, son "desafortunada".

Precisó que ni a Colombia ni a Venezuela les conviene este tipo de enfrentamientos así sea verbal y agregó que a Chávez "le llegó la mala racha".

Recordó que las exportaciones de Colombia a Venezuela "son importantes para nosotros, pero también para ellos". "En este momento hay un desabastecimiento de alimentos muy grande en Venezuela y son los alimentos colombianos, con buena calidad y con buenos precios los que están ayudando al pueblo de Venezuela".

Por su lado, en senador Juan Manuel Galán, hijo el asesinado candidato presidencial Luis Carlos Galán, propuso la mediación del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, "para que convoque, urgentemente, esta semana una reunión tripartita y los presidentes Uribe y Chávez se sienten a dialogar".

Las relaciones entre Bogotá y Caracas se comenzaron a deteriorar el miércoles pasado por la decisión del gobierno colombiano de dar por terminada la misión encomendada, en agosto pasado, al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para buscar un acuerdo con las FARC que permitiera la liberación de los secuestrados por esa guerrilla.

El sábado, Chávez dijo sentirse "traicionado" por Uribe y advirtió de que las relaciones bilaterales se verían afectadas.

Ese mismo día, por la noche, Uribe, reiteró, en tono conciliador, su "disposición de mantener un diálogo constructivo" con Chávez, y agregó que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tenían el interés de "crear fisuras y antagonismos entre Colombia y Venezuela".

Este domingo, Chávez anunció que metía en el "congelador" la relación con Colombia y llegó a decir que "lo que el presidente de Colombia hizo es lanzar un escupitajo brutal en nuestro rostro".

También este domingo, y tras ese fuerte pronunciamiento del gobierno venezolano, presidente colombiano le dijo a Chávez que no "se puede incendiar el continente" y lo acusó de promover "un proyecto expansionista", que no tendrá entrada en Colombia".