La comisión que investiga el asesinato de Rafic Hariri identifica más "personas de interés"

Naciones Unidas.-  La comisión internacional que investiga el asesinato del ex primer ministro de Líbano Rafic Hariri identificó nuevas "personas de interés" en el caso, aunque no reveló su identidad y advirtió hoy en un documento de que reducirá la información que se transmite al público.

ampliar foto

(EFE)

El informe apunta que las pruebas descubiertas en el caso Hariri y en otros de los 18 asesinatos políticos en los que la comisión colabora con las autoridades libanesas confirman la existencia "de grupos que tenían y tienen una extensa capacidad operacional en Beirut".

El noveno informe de la comisión al Consejo de Seguridad de la ONU, y el último del belga Serge Brammertz como su jefe, asegura que "un creciente número de proyectos ha concluido a medida que el foco de la investigación se reduce".

Al mismo tiempo, "la comisión ha adoptado un enfoque más cuidadoso en la gestión de la información vinculada a la investigación" para proteger sus fuentes y la integridad de su labor.

"Como resultado, la comisión es de la opinión que sólo una información limitada puede entregarse al dominio público", dice el documento.

Brammertz, que será sustituido en enero por el canadiense Daniel Bellemare, asegura en el informe que el progreso logrado en los últimos cuatro meses permite a los investigadores "cada vez más llegar a conclusiones preliminares en un número importante de aspectos de la investigación".

El progreso logrado en el análisis del explosivo, el auto utilizado, los individuos que vigilaron los movimiento de Hariri y el perfil del supuesto suicida al que falsamente se atribuyó la responsabilidad del atentado "han permitido la identificación de nuevas personas de interés", asegura el informe.

Entre los elementos destacados del informe está que la investigación ha logrado recabar "nueva información sobre personas, grupos e instituciones" que tenían acceso al explosivo empleado y la posible desaparición de material de este tipo antes del atentado, perpetrado el 15 de febrero de 2005 en Beirut.

También trata de identificar la identidad de los dos individuos que con documentación falsa compraron la camioneta usada en el atentado, en la que se cargaron 1.800 kilogramos de explosivos.

Apunta que las pruebas descubiertas en el caso Hariri y en otros de los 18 asesinatos políticos en los que la comisión colabora con las autoridades libanesas confirman la existencia "de grupos que tenían y tienen una extensa capacidad operacional en Beirut".

La comisión se dedicará en los próximos cuatro meses a áreas de la investigación en las que todavía tienen dudas, indica el informe, como los motivos que llevaron a perpetrar el atentado, los vínculos entre las pruebas halladas en el escenario del asesinato, los razones por las que se ejecutó y las personas que participaron.

El informe confirma que el suicida que activó la bomba no era el mismo hombre que se atribuyó la acción en un vídeo, pues los exámenes forenses determinaron que el verdadero autor provenía de una zona árida fuera del Líbano, país en el que sólo llevaba un par de meses.

Por otra parte, califica en términos generales de satisfactoria la colaboración de Siria en sus investigaciones, a pesar de que funcionarios de seguridad de Damasco fueron implicados en las primeras indagaciones efectuadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en los meses posteriores al asesinato del ex primer ministro.

En aquel momento, cuando la comisión la dirigía el fiscal alemán Detlev Melhis, se afirmó que funcionarios sirios y libaneses estaban implicados en el magnicidio.