Una exposición muestra el avance sin precedentes que tuvo la cartografía en la Guerra Civil

Granada.-  Una exposición que recupera la historia de la Guerra Civil a partir de mapas originales, croquis y fotografías inéditas de los ejércitos republicano y franquista, muestra el avance sin precedentes que experimentó la cartografía en España durante la Guerra Civil.

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(EFE)

Un visitante recorre la exposición "Los mapas en la Guerra Civil", hoy en Granada.

Bajo el título "Los mapas en la Guerra Civil (1936-1939)", la exposición, que se exhibe en la Biblioteca de Andalucía en Granada, ha sido organizada por el Instituto de Cartografía de Andalucía y la Diputación de Granada y producida conjuntamente por la Dirección General de la Memoria Democrática de la Generalitat y el Instituto Cartográfico de Cataluña.

La exposición muestra cómo "la cartografía fue un instrumento básico para hacer la guerra", ha señalado durante su presentación Carme Montaner, del Instituto Cartográfico de Cataluña.

En tres secciones, da testimonio de la situación en la que se encontraba la cartografía en España en 1936, la evolución experimentada durante la contienda y qué destino se dio a la ingente cantidad de documentos producidos por ambos bandos.

Así, al comienzo del conflicto, las fuerzas enfrentadas se limitaron a utilizar la cartografía disponible, en medio de una gran penuria, como refleja que tanto los sublevados que avanzaban hacia Madrid como las columnas de anarquistas que trataban de llegar a Zaragoza tuvieron que usar casi exclusivamente los mapas de la 'Guía Michelín de Carreteras de España'.

Fue a comienzos de 1937, cuando los combates y las escaramuzas iniciales se habían transformado en una guerra, cuando desde los dos ejércitos se dibujaron, grabaron, imprimieron y distribuyeron millones de mapas, lo que produjo avances muy importantes en el conocimiento geográfico del territorio nacional.

La ingente cantidad de documentos cartográficos producida a partir de ese año y hasta el final de la contienda se debe a que los servicios cartográficos españoles "se reorganizaron por duplicado", ha precisado Montaner.

Al finalizar la refriega, la cartografía española se había desarrollado e internacionalizado considerablemente, dando un salto adelante sin precedentes.