La Casa Blanca recorta en cuatro décimas sus previsiones de crecimiento de Estados Unidos para 2008, hasta el 2,7%

WASHINGTON.-  La Casa Blanca recordó hoy en cuatro décimas su previsión de crecimiento para la economía estadounidense en el año 2008, hasta un 2,7%, y señaló que el desempleo crecerá paralelamente a la crisis en el sector inmobiliario y al endurecimiento de las condiciones crediticias.

(EP/AP)

La Casa Blanca recordó hoy en cuatro décimas su previsión de crecimiento para la economía estadounidense en el año 2008, hasta un 2,7%, y señaló que el desempleo crecerá paralelamente a la crisis en el sector inmobiliario y al endurecimiento de las condiciones crediticias.

"La recesión del mercado de la vivienda ha sido más rígida de lo esperado", señaló el presidente del consejo de asesores económicos de la Casa Blanca, Edward Lazear, que dio por sentado que estos problemas se extenderán al ejercicio 2008.

Concretamente, Lazear señaló que espera que el sector inmobiliario siga lastrando la economía norteamericana "al menos durante el primer semestre de 2008", y anunció que el Gobierno ha aumentado además su previsión de desempleo, hasta una tasa interanual del 4,9%, dos décimas más que la anterior estimación del 4,7%.

Estas previsiones enturbian la satisfactoria sorpresa que dio hoy el dato sobre el PIB preliminar de EEUU, que aumentó un 4,9% en el tercer trimestre gracias a las exportaciones y a la inversión.

Sin embargo, los analistas esperan que esta mejora del crecimiento del PIB estadounidense no se haga extensiva a la evolución del cuarto trimestre, ya que estas variables positivas se verán afectadas negativamente por las turbulencias financieras generadas por el desplome del 'subprime' y la agudización del enfriamiento del sector inmobiliario.

El sorprendente crecimiento del tercer trimestre coincide con un cambio en la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense (Fed), que en los dos últimos meses ha rebajado los tipos en 0,75 puntos, hasta el 4,5%.

El presidente de la Fed, Ben Bernanke, decidió comenzar a bajar tipos en septiembre para dar un respiro a la ralentizada economía norteamericana y prever así los efectos adversos de la crisis 'subprime' y la desaceleración inmobiliaria. Aún así, Bernanke ha pronosticado una fuerte ralentización del crecimiento de EEUU en los próximos trimestres.