Bono critica el integrismo de algunos obispos al glosar la figura de Tarancón

Madrid.-  Madrid, 29 nov (Efe).- El ex-ministro de Defensa José Bono, criticó hoy el "integrismo" de algunos obispos de la Iglesia española al glosar la figura del cardenal Tarancón, al que calificó de valiente y autónomo, y se preguntó por "cuántos hoy estarían dispuestos a decir lo mismo que dijo Tarancón" en momentos muy duros y difíciles para España.

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(EFE)

El ex ministro de Defensa, José Bono (d) saluda al presidente y fundador de la Asociación Mensajeros de la Paz, padre Ángel a su llegada al acto homenaje que hoy le han rendido en Madrid al moseñor Vicente Enrique y Tarancón, Cardenal Tarancón con motivo del centenario de su nacimiento.

José Bono, que hoy ha sido noticia al conocerse que se presentará a diputado por Toledo y que será candidato a presidente del Congreso de los Diputados si el PSOE gana las elecciones generales, participó en una mesa redonda organizada por el fundador de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel García, para recordar la figura de Tarancón con motivo de cumplirse los cien años de su nacimiento.

Para Bono, que destacó también el importante papel que desempeñó Tarancón en la Iglesia española como hombre de diálogo abierto al cambio, recordó que el cardenal dijo en una ocasión que algunos obispos tenían tortícolis de tanto mirar a Roma, para aseverar que "hoy tendrían artrosis".

Afirmó también que no fue un hombre de izquierdas ni próximo al PSOE, que estuvo muy unido a Pablo VI y mucho menos a Juan Pablo II, y que fue un hombre autónomo que no quería que la religión se utilizase con intereses políticos.

José María Martín Patino, que fue secretario del cardenal, le definió como un hombre valiente, honesto, sencillo y humilde "alérgico a las intrigas y a las mentiras", y, sobre todo, un hombre de Iglesia.

No "fue un hombre que manipulase ni se dejase manipular, que supo escuchar y fue capaz de comprender", añadió Martín Patino, "al que nunca vi preocupado por vencer sino por convencer" y que "tenía una fe casi ingenua en los hombres", de los que siempre se fiaba.

En el homenaje, que se celebró en la Delegación del Principado de Asturias en Madrid, intervino también un sobrino del cardenal, Juan Enrique y Tarancón, quien destacó la necesidad que siempre tuvo el purpurado de estar acompañado de su familia y cómo se preocupaba de ella, y el padre Ángel García, quien narró el apoyo que desde el principio Tarancón dio a la asociación "la Cruz de los Angeles", germen de Mensajeros de la Paz.