Correa cree que sería "inmoral" no explotar las reservas de cobre

Quito.-  El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró hoy que si se prueban altas reservas de cobre en minas que están siendo exploradas, sería "inmoral" no explotarlo pues ese dinero financiaría obras educativas y de sanidad, entre otros.

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(EFE)

Correa añadió que "destruir la selva puede ser inmoral", pero más aún sería dejar esos recursos enterrados y no tener dinero para financiar obras sociales.

Correa, un economista de 44 años de edad, aseguró que respeta la naturaleza y que está consciente de que no se aprueba que ésta se vea afectada.

"¿Quién 'per sé' va a decir qué bonito que abran un hueco en la selva para explorar cobre, oro, plata, nadie a no ser que estemos desquiciados", comentó Correa en su programa semanal de radio.

No obstante, indicó que si se comprueba que en minas hay 100.000 millones de dólares en cobre y eso permite sacar al país del subdesarrollo, "lo inmoral sería no sacar ese cobre".

"El impacto ambiental, aunque nos duela a todos, tendríamos que soportarlo", dijo al comentar el caso de minas en la provincia amazónica de Zamora, que con la de Loja, comparte la reserva de biosfera Podocarpus, amparada por la UNESCO.

Correa señaló que "en principio" quieren evitar la minería abierta, pero advirtió que si hay altas cantidades de minerales van "a tener que permitir esa minería abierta y que ese dinero vaya en beneficio del desarrollo del país".

"La riqueza minera en este país es inmensa, supera los 200.000 millones de dólares de lo verificado. En nombre de que no se tope un árbol, un pájaro, etcétera, dejamos eso sin tocar?", se preguntó.

Correa añadió que "destruir la selva puede ser inmoral", pero más aún sería dejar esos recursos enterrados y no tener dinero para financiar obras sociales.

Criticó lo que llama "izquierdismo y ecologismo infantil" en alusión a quienes se oponen rotundamente a la explotación de los recursos para no dañar la naturaleza sin comprender que éstos son la fuente para obras en beneficio de la población.

"Puede ser inmoral, también, renunciar a los recursos que pueden sacar al país del subdesarrollo, que pueden eliminar la miseria, la pobreza de nuestra patria", añadió.

Esta semana, la empresa estatal Petroecuador inició un "pre-proceso licitatorio" del proyecto Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT) para prepararse en caso de que la comunidad internacional no apoye el proyecto de mantener el petróleo en tierra.

La acción adelantada es en previsión de que la primera opción del país, que es mantener el crudo en tierra a cambio de una asignación anual cercana a los 350 millones de dólares, no tenga concreción en los plazos previstos.

Por ello, Petroecuador reactivó los diálogos con empresas locales y extranjeras, públicas y privadas, para que en el marco de una gran licitación internacional, que sería convocada en los próximos días, presenten sus ofertas para la explotación del eje estructural del ITT, con reservas cercanas a los mil millones de barriles de crudo.

Según Petroecuador, compañías de Francia, Rusia, América y Asia, han reiterado su afán de participar en la licitación.

De su lado, la Cancillería ha recordado que Gobiernos de varios países han mostrado su apoyo al proyecto estatal de mantener el crudo en tierra.

Petroecuador ha señalado que la propuesta de una licitación internacional "deberá contemplar un estricto plan de manejo ambiental que le permita al país exhibir ante el mundo un proyecto ejemplar de explotación petrolera en un área de reserva".

En este sentido, aclaró que el parque nacional Yasuní, en donde se encuentra el proyecto, tiene 900.000 hectáreas y el área que abarca el ITT es de 190.000 hectáreas, pero para su explotación, se requerirá manejar apenas 200 hectáreas "con todos los cuidados y observaciones que las normas y leyes impongan".

Según Petroecuador, todas las facilidades del proyecto como la planta de tratamiento de crudo, la de generación eléctrica, tanques de almacenamiento y otras, estarán fuera del parque Yasuní.

Asimismo, apuntó que el diseño y ejecución de componentes como oleoductos, plataformas de perforación y otros, incorporarán tecnología de punta y exigentes normas ambientales.