Superviviente a la "caza de brujas" de Hollywood recuerda que la resistieron con humor

Washington.-  Sesenta años después de la "caza de brujas" de Hollywood, algunos artistas que la sufrieron, como el guionista Walter Bernstein, recordaron hoy esa triste etapa, que afrontaron con "resistencia y un fuerte sentido del humor".

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(EFE)

En 1996, Bernstein publicó un libro sobre ese periodo llamado "Inside Out: A Memoir of the Blacklist", en el que admitía haber formado parte de la Liga de Jóvenes Comunistas cuando ingresó en la Universidad Dartmouth (Nueva Hampshire).

Tanto Bernstein como la actriz Marsha Hunt, envueltos durante la Guerra Fría en la paranoia anticomunista del Gobierno de EE.UU., acudieron hoy a una conferencia en la capital del país, organizada por el Sindicato de Guionistas Americanos (WGA), en homenaje a quienes padecieron esta persecución en la década de 1950.

El "macartismo" es el término por el que se conoce al movimiento anticomunista que existió en el país en esa época, un periodo en el que los trabajadores de la industria del entretenimiento fueron cuestionados acerca de sus vínculos con el comunismo.

Las audiencias gubernamentales a las que estas personas fueron sometidas se conocen como "caza de brujas", en las que se acusaba a los implicados de pertenecer al espionaje soviético o, simplemente, de simpatizar con el comunismo, aunque ese partido no estaba prohibido.

De allí salieron dos grupos: los que cooperaban disculpándose de su pertenencia al partido y acusando a otros compañeros, y los que se acogían a sus derechos constitucionales a la libre asociación y a la libertad de expresión.

Los primeros mantenían sus puestos de trabajo. Los segundos, no.

A ese último grupo pertenece Walter Bernstein, nacido en Brooklyn (Nueva York) en 1919, que tuvo que desaparecer de la escena "hollywoodense", protegido bajo pseudónimos y colaborando con personas que solo aportaban su identidad para poder seguir trabajando, durante casi diez años.

"Fue algo grotesco. Ser liberal significaba ser un 'rojo'. Me enteré de que mi nombre estaba en la lista negra por mi agente y me di cuenta de que no me iban a contratar más, así que opté por usar otros nombres para firmar mis textos", dijo el escritor.

"Sobreviví como pude, hasta que por fin en 1959 (el director) Sidney Lumet me contrató como guionista para su película 'That Kind of Woman', que protagonizó Sofia Loren", comentó Bernstein, nominado a un premio Óscar en 1977 por "The Front".

Algunos de quienes se negaron a dar los nombres de otros compañeros de profesión supuestamente relacionados con el comunismo pasaron esos años en la cárcel, vieron cómo sus familias se rompían o incluso cometían suicidio debido a la profunda extorsión a la que fueron sometidos, explicó el guionista.

En 1996, Bernstein publicó un libro sobre ese periodo llamado "Inside Out: A Memoir of the Blacklist", en el que admitía haber formado parte de la Liga de Jóvenes Comunistas cuando ingresó en la Universidad Dartmouth (Nueva Hampshire), con 18 años.

"Desde luego, no es mi tema de conversación favorito", admitió Marsha Hunt, quien en 1947 se unió a los intérpretes Humphrey Bogart, Katharine Hepburn y Lauren Bacall, como miembro del Comité para la Primera Enmienda, que viajó a Washington DC para protestar contra las actividades del Comité de Actividades Antiamericanas.

También formó parte del "Hollywood Ten", un grupo de actores, escritores y productores que se negaron a dar nombres de supuestos comunistas en la industria.

En 1950, su nombre apareció en la lista negra.

"Nos trataron como a criminales, no estábamos preparados para aquello, ¡solo éramos actores!; después del viaje a la capital, nada volvió a ser lo mismo y perdí todas las ofertas que tenía en la mesa, pero al menos disfruté de tiempo libre por primera vez en mi vida", manifestó Hunt.

Aunque ha pasado más de medio siglo desde aquella situación, existen circunstancias en el panorama actual que a Bernstein le obligan a retroceder en el tiempo.