Rafael Correa aclara que su proyecto tributario beneficia a la clase media

Quito.-  El presidente ecuatoriano Rafael Correa, aclaró hoy que el proyecto tributario que envió a la Asamblea Constituyente para su aprobación, beneficiará a la clase media y criticó a sectores de la oposición que advierten lo contrario.

(EFE)

El mandatario explicó que la reforma incluye un capítulo de exenciones o descuentos al pago del Impuesto de Renta, sobre las facturas presentadas por pago de servicios sanitarios, de educación, servicios profesionales y alquiler de viviendas.

Correa negó que vaya a aplicar el Impuesto a la Renta (IR) a las personas que tengan ingresos anuales inferiores a los 5.000 dólares y afirmó que, con su reforma, incluso los que ganen hasta 10.000 dólares podrían evitar ese pago.

El mandatario explicó que la reforma incluye un capítulo de exenciones o descuentos al pago del IR, sobre las facturas presentadas por pago de servicios sanitarios, de educación, servicios profesionales y alquiler de viviendas.

En la actualidad, recordó Correa, las personas que tienen ingresos brutos superiores a los 7.850 dólares mensuales pagan el IR y recalcó que su plan propone que la base del tributo sea de 5.000 dólares, pero sobre el monto neto, es decir, con descuento por gastos en educación, salud, vivienda y servicios profesionales.

Por ello, dijo, se prevé que aporten el IR sólo los contribuyentes que sobrepasen la base de los 10.000 dólares.

Con esa reforma, los ecuatorianos "ganamos mucha más justicia distributiva" y se contribuirá a establecer una cultura tributaria en la que los "que más tienen, más pagan", agregó.

"La gente va a obligar a todos, abogados, escuelas, en arriendo, a pedir factura" para beneficiarse de los descuentos, añadió el jefe del Estado, tras asegurar que detrás de las críticas a su proyecto están grupos poderosos que, durante años, han evadido el pago de sus obligaciones tributarias.

También mencionó que se eliminará el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) a las llamadas de telefonía fija y móvil, y negó que ello vaya a afectar al deporte y a los municipios, que se beneficiaban con esa contribución, pues dijo que esos sectores recibirán el aporte directo del presupuesto del Estado.

Por otra parte, Correa dijo que su equipo prepara una reforma legal para las fundaciones y organizaciones no gubernamentales, proyecto que también ha sido criticado por los opositores.

Según Correa, se prepara "una buena ley de fundaciones" que apoyará a aquellas organizaciones que realizan una labor social y de beneficio para el país, pero no a las que manejen fondos públicos con intereses particulares o eludan impuestos.

Esa posición fue criticada por alcaldes de ciudades como Guayaquil, el socialcristiano Jaime Nebot, que amenazó con una reacción social si se interfiere con ciertas fundaciones privadas que administran sectores entregados en concesión por el Ayuntamiento.