El español Antonio Ferrera sale a hombros en la Feria de Cali tras cortar tres orejas

Cali (Colombia).-  El torero español Antonio Ferrera, que cortó tres orejas y salió a hombros, se convirtió hoy el gran triunfador de la corrida de Feria de Cali, cuya plaza registró "lleno hasta las banderas".

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(EFE)

El torero español Antonio Ferrera ofrece al público las dos orejas cortadas a su segundo toro de la tarde, en la Plaza de Toros de Cañaveralejo de Cali, dentro de la temporada taurina 2007-2008 de la feria de esta ciudad.

También actuaron el francés Sebastián Castella y el colombiano Luis Bolívar, acompañaron al extremeño y cada uno cortó un trofeo.

Los tres se encargaron de la lidia y muerte de un encierro de "Puerta de Hierro", justos de peso, presentación y de irregular desempeño.

Abrió el festejo Ferrera, quien con su toreo alegre, caló en el público, cuando a su primero lo paseó con el capote. El toro cumplió con el caballo para que luego el matador se luciera con banderillas al quiebro y al sesgo, en medio de la locura general.

Luego, se echó la muleta a la mano derecha, rematando con el obligado pase de pecho. Se pasó la pañosa a la mano izquierda y brindó alegría al respetable para despachar al animal con una estocada trasera.

Una oreja le fue otorgada.

Su segundo, fue un ejemplar distraído de salida.

La suerte de capa fue regular apenas. El de "Puerta de Hierro" salió suelto de vara. Luego Ferrera brindó a César Rincón, quien se encontraba en el callejón, el cubrimiento del segundo tercio.

La faena de muleta fue a base de carreras aquí, carreras allá. Muletazos por la derecha, por la izquierda, sin ligazón ni temple, pero con su bullidora actuación convenció al público y luego de dejar una entera arriba el público pidió y obtuvo para él, dos orejas, lo que le valió la salida a hombros.

Sebastián Castella, segundo espada, estuvo bien con el capote. El toro cumplió regularmente con la pica. Quitó por suaves chicuelinas, e inició su trasteo con tres ceñidos pases cambiados por la espalda.

Luego continuó con suaves y templados muletazos por la derecha, luego con la izquierda, en prolongadas series. Pinchó en el primer viaje, luego dejó media tendida y fue llamado al tercio a responder la ovación.

El quinto, no permitió nada con la capa y también salió suelto del tercio de varas. A continuación ejecutó una faena muleteril llena de poder, temple, quietud sobre ambas manos, lo que hizo en largas series.

Llevó el toro al centro del anillo y allí le prodigó una tanda con la izquierda. Cuando se veían venir las dos orejas, Sebastián pinchó en el primer intento para luego dejar una entera que le valió una oreja.

Cerró la terna el colombiano Luis Bolívar. El toro de salida alegre le permitió a Bolívar saludarlo con dos largas cambiadas de rodillas y de pies dibujó tres verónicas y media.

Regular el cumplimiento del toro con los de castoreño. Hizo un quite hermoso por tafalleras y con la pañosa templó el viaje del toro en ligados de derechas limpiamente rematados con el pase de pecho.

Echó manó del engaño, pero el toro comenzó a tardar en la embestida, por lo que Luis se vio obligado a forzar la embestida.

Cerró su faena con limpias manoletinas, dejando constancia de su toreo serio. Una estocada entera, que hizo rodar al toro sin puntilla, le valió para el corte de una oreja.

El que cerró plaza, manso, sin posibilidades, solo permitió apreciar el esfuerzo de Bolívar por sacar algo positivo para contento del público. Todo fue en vano porque el toro terminó por pararse.

Buen sabor dejó en la afición el comportamiento de Luis Bolívar. Una estocada completa y gran ovación al abandonar la plaza.

El coso registró lleno en tarde clara.

La corrida de este domingo quedó en un mano a mano entre los colombianos César Rincón y Luis Bolívar, quienes lidiarán un encierro de Alhama.