Testimonio: cristianos, pero a favor de las políticas del PSOE

MADRID.-  Las voces menos radicales son siempre las que menos se oyen. Así se sienten algunos cristianos que no están de acuerdo con los planteamientos de la jerarquía eclesiástica española.

(EFE)

La Conferencia Episcopal convocó una manifestación "en defensa de la familia".

Aunque han vivido algunos pequeños romances, lo del Gobierno y la Iglesia es un cúmulo de desencuentros. El último ha surgido a raíz de la manifestación que la Conferencia Episcopal convocó el sábado "en defensa de la famila". La respuesta estaba cantada: "La Iglesia se está apartando de los principios democráticos".

En un comunicado, la Ejecutiva Federal del PSOE defiende que actos como el convocado por la Iglesia "se apartan de los fundamentos esenciales de la democracia", porque es la sociedad la que "tiene potestad de ordenar los principios de libertad individual".

Para algunos creyentes y comunidades cristianas, estos áridos enfrentamientos están siendo muy difíciles. "Lo estoy pasando muy mal", reconoce Agustín Navas, un cordobés que se declara "católico, practicante y convencido, y además socialista".

Este hombre asegura sentirse incómodo cuando la jerarquía eclesiástica "hace política desde el Altar Mayor", hasta el punto de que el domingo tuvo que salirse de la Iglesia. Agustín no puede contener las lágrimas cuando lo cuenta.

En su opinión, "se han perdido el espíritu de Juan XXIII y del Concilio Vaticano II" y tiene muy clara la razón. Es por miedo. "Tienen miedo al laicismo, al mundo contemporáneo", sostiene Agustín.

Los problemas con la Iglesia no le han hecho perder su fé en el PSOE. "Este gobierno ha sido muy respetuoso. Ha aumentando la contribución, la Iglesia y sus manifestaciones, como las que se dan en Semana Santa, no tienen cortapisa", argumenta.

Eso sí. Está de acuerdo con la Conferencia Episcopal en una cosa: su oposición a la asignatura de Educación para la Ciudadanía en al apartado referente al matrimonio homosexual. "Tenían que haberlo llamado de otra forma, aunque para Dios, una unión surgida de la fé jamás puede ser un pecado".

Al igual que un gran porcentaje de los católicos, Agustín opina que esta asignatura propugna el laicismo. Él es de los que opinan que "las cosas tienen que hacerse poco a poco" y recuerda que"uno de los errores de la Segunda República fue el anticlericalismo y mucha gente rechazó el régimen por eso".

"El Gobierno tenía que haber ido más allá

Claro que la opinión de Agustín es una de tantas entre la comunidad crisitiana. Para Elena Martín, profesora de la Universidad Complutense de Madrid y perteneciente a Redes Cristianas, "hace tiempo que tenía que haberse revisado el Concordato con la Santa Sede".

Elena habla en nombre de toda su comunidad cuando asegura que las normativas aprobadas por el PSOE, "no sólo son positivas, sino que tenían que haber ido mucho más allá".

Según esta profesora, cuando la Iglesia adoptó un punto de vista político y empezó a convertirse en un poder, "se alejó del Evangelio y quedó desautorizada". Además, para ella, ocurre algo peor y es que "el escándalo que genera la Iglesia cuando se mete en la política hace que la gente pierda su fé en ella".

Elena critica el mensaje que la jerarquía católica expresa en el ámbito político, pero también en el plano personal. "La jerarquía cristiana entiende la fé desde un punto de vista de la moral, mejor dicho, de la doble moral", observa.>/p>

No quiere que su hijo se parezca a "un modelo preestablecido". "Quiero que sea feliz y para eso no le pongo ninguna norma como las que parece que la Iglesia está imponiendo, ni que viva el amor desde una perspectiva homosexual ni heterosexual, sino como él quiera", cloncuye.