Maestros puertorriqueños se quedan sin representantes sindicales

San Juan.-  Los maestros puertorriqueños, que amenazaban con una huelga inminente, se encuentran hoy sin representación sindical tras una orden emitida anoche por la Comisión de Relaciones del Trabajo del Servicio Público.

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(EFE)

El gremio reclama establecer un máximo de 15 estudiantes por grupo y mejorar las condiciones de salubridad de las escuelas expuestas a asbesto y cercanas a aguas residuales y gases tóxicos, como periódicamente se confirma que existen con reportes de niños intoxicados.

Esa institución despojó de su certificación a la Federación de Maestros como representante exclusiva de los 42.000 empleados docentes del Departamento de Educación esgrimiendo que la Ley de Sindicación de los Empleados Públicos del país prohíbe la huelga o cualquier actividad "que conlleve la interrupción del trabajo".

El sindicato había anunciado que convocaría el paro de los maestros, después de aprobar esa medida en una asamblea general el pasado 11 de noviembre, para el semestre que comenzó en enero con el fin de reclamar la firma de un convenio colectivo que incluya, entre otras cosas, un aumento salarial del 18 por ciento.

El presidente de la Federación de Maestros, Rafael Feliciano, tildó hoy la decisión como "un atentado contra el derecho de expresión", anunció que apelará en los tribunales y defendió que los constituyentes puertorriqueños determinaron "claramente" que "los derechos a la sindicación y a la huelga no pueden ser separados".

El secretario de Educación, Rafael Aragunde, quien solicitó la descertificación de la Federación de Maestros, hizo hoy un llamado a "la serenidad" y defendió que "la firmeza" que ha mantenido en relación al sindicato "no debe entenderse como rechazo a la negociación colectiva".

"Aquí lo fundamental es enseñar día tras día", dijo Aragunde, quien está "a la espera de la próxima unión que represente a los maestros" porque, insistió, los maestros no tienen hoy representantes sindicales.

La medida también ordena que el sindicato cese inmediatamente de cobrar las cuotas a sus afiliados, además de establecer una multa de 30.000 dólares y prohibir a su presidente y a los 19 miembros del comité ejecutivo ocupar puestos directivos en sindicatos durante los próximos cinco años.

Por su parte, el portavoz de la Coordinadora Sindical, Luis Pedraza Leduc, reafirmó hoy "el apoyo incondicional" de su organización a la Federación.

Pedraza Leduc indicó que la decisión responde al interés del Ejecutivo de "instalar" en el Departamento de Educación "un sindicato afín a sus intereses patronales".

"Todo esta fríamente calculado, mediante anuncios y pleitos legales van a tratar de distraer al maestro de la médula de este asunto, la negativa del patrono a negociar un convenio colectivo con la Federación de Maestros", añadió el sindicalista.

Feliciano defiende que el salario básico de los maestros se aproxime en tres años a los 2.500 dólares mensuales y que evite la privatización de escuelas.

El gremio reclama también establecer un máximo de 15 estudiantes por grupo y mejorar las condiciones de salubridad de las escuelas expuestas a asbesto y cercanas a aguas residuales y gases tóxicos, como periódicamente se confirma que existen con reportes de niños intoxicados.

El sindicalista aseguró que desde el 18 de noviembre del año pasado, "en múltiples ocasiones el gobernador (Aníbal Acevedo Vilá) se ha negado a reunirse con el liderato de la Federación y le ha dado la espalda al magisterio".

El pasado diciembre, Acevedo Vilá decretó una alza de 100 dólares en el sueldo de los docentes, lo que Feliciano catalogó de "una miseria, una burla" que, teniendo en cuenta las deducciones y la inflación, tendrá un efecto real equivalente a 40 dólares.

Indicó que después de 25 meses negociando el nuevo convenio colectivo para empleados de la educación pública, "el patrono mantiene su actitud intransigente".