Aguirre dice que ni el Atlético de Madrid es un club de pesimistas ni Joaquín Sabina un 'gafe'

México.-  El entrenador mexicano Javier Aguirre aseguró que el Atlético de Madrid no es un equipo de pesimistas y no cree que el cantautor Joaquín Sabina, uno de sus principales hinchas, le da mala suerte cuando va al estadio Vicente Calderón.

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(EFE)

El entrenador del Atlético de Madrid, Javier Aguirre, reveló tener una crisis de identidad porque en México era el 'vasco', por el origen de sus padres, y en España es el mexicano.

"Desde que llegué yo me he empeñado en quitarle el mote al club. El Atlético es un equipo ganador, que va para arriba, tiene buena mentalidad y lo mejor está por venir", dijo Aguirre al diario mexicano El Universal.

En una entrevista publicada hoy, Aguirre calificó de duro vivir como un caracol con la casa a cuestas, pero agradeció su enriquecimiento como hombre después de seis años en España, donde debutó como entrenador en el año 2002 con el Osasuna de Pamplona.

Al referirse a su equipo, el estratega lo hace con pasión y se pregunta qué equipo, si no, iba a tener un hincha ilustre como Joaquín Sabina, quien ha escrito que para ser seguidor del 'Atleti' había que haber llorado alguna vez en el Vicente Calderón como lo hicieron su padre y su abuelo en el antiguo Estadio Metropolitano.

"Sé que le va al Atlético y le hemos dado alguna decepción cuando ha ido al campo porque perdimos terriblemente. Espero que cuando vuelva nos vaya mejor, que sino será un 'gafe' (un malasuerte) y esa palabra no está en mi léxico", asevera el entrenador.

Aguirre, manejador de México en el Mundial de Corea y Japón 2002, reveló tener una crisis de identidad porque en México era el 'vasco', por el origen de sus padres, y en España es el mexicano.

"Yo soy mexicano, pero hijo de vascos. Desde pequeño me hablaban en euskeram, pero soy mexicano. Me encanta la comida mexicana, la música, mi pueblo y mi gente", confiesa.

Al referirse a sus vivencias como latinoamericano en Europa, asegura que en la Liga española no hay racismo, aunque a veces le gritan Pancho Villa y mexicano.

"Lo interpreto como el uniforme que llevas puesto más que la nacionalidad que tienes. A mi juicio, no hay racismo en el fútbol español", señala.

En su plática con El Universal, un diario de circulación nacional, Aguirre está empeñado en brillar con su equipo en la Liga de Campeones de Europa, pero también en tener un buen vestuario en el que los jugadores convivan en armonía.

"Hay que generar vínculos, generar alianzas y crecer como grupo humano. Entiendo que unos son argentinos, otros paraguayos, así que de entrada hay diferencia, pero no debe ser sustantiva como para que no podamos convivir", reflexiona.

Al referirse de cómo trabaja, revela su preocupación por el grado escolar de los más jóvenes, qué leen y sin son casados o solteros.

"Los casados necesitan menos consejos, están bien asesorados por sus esposas y es difícil que se les escape una liebre. Los pequeños son los que con mucho dinero son presa fácil a las muchas tentaciones que hay en el ambiente", dice.

Jugador de la selección mexicana en el Mundial de 1986 y en España con el Osasuna meses después, Aguirre se dio a conocer como entrenador al ganar en 1999 la Liga de México con el humilde Pachuca, que desde entonces creció y se convirtió en el mejor equipo de su país y que hace poco más de un año conquistó la Copa Sudamericana.