Colombia conoce más del drama de los secuestrados, y Gobierno y FARC no ceden

Bogotá.-  Los colombianos conocieron hoy nuevas pruebas de vida de algunos de los secuestrados por las FARC y también crudos detalles sobre su sufrimiento, mientras el Gobierno y la guerrilla se reafirmaron en sus respectivas posiciones.

Los familiares de los secuestrados y ellos mismos a través de las cartas que escribieron y llegaron por vía de la ex congresista Consuelo González, liberada el pasado jueves tras pasar seis años en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fueron hoy el centro de la atención informativa del país.

Radios y televisiones dedicaron grandes espacios a difundir fragmentos de las cartas enviadas por ocho secuestrados, policías militares y políticos, así como testimonios de esposas e hijos, que reclamaron una solución para el drama de miles de colombianos.

"No es el dolor físico lo que nos hiere, no son las cadenas que llevamos colgadas a nuestros cuellos lo que nos atormenta, no son las permanentes enfermedades las que nos afligen. Es la agonía mental causada por la irracionalidad de todo esto, es el enojo que nos produce la perversidad del malo y la indiferencia del bueno", dice una de esas misivas difundidas por Radio Caracol.

La carta, dirigida al director de esa cadena, Darío Arismendi, está firmada por el coronel de la policía Luis Mendieta, el ex congresista Orlando Beltrán, el ex gobernador Alan Jara, el capitán Enrique Murillo Sánchez, el teniente William Donato y el sargento Arbey Delgado Argote, con el fin de que fuera difundida.

De otras cartas, mas íntimas y familiares, sólo se publicaron fragmentos, como es el caso de la escrita por el coronel Luis Mendieta, secuestrado hace nueve años.

Su hija Jenny, con voz entrecortada leyó algunas de las palabras escritas por el coronel, quien menciona en su misiva a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada en febrero de 2002 junto a la compañera de fórmula electoral Clara Rojas, quien fue liberada el 10 de enero en compañía de Consuelo González.

Según Mendieta, Betancourt ha tenido que ser transportada en hamacas varias veces durante su cautiverio debido a problemas de salud, como le ocurrió él mismo cuando sufrió una parálisis en las piernas, como cuenta en su carta.

El coronel de la policía se quejó de la indiferencia ante este drama. "Es como si no valiésemos, como si no existiésemos", señaló.

La esposa del ex gobernador Jara, Claudia Rugeles, que recibió cinco fotografías y varias cartas, consideró que la mediación del presidente venezolano, Hugo Chávez, y la senadora colombiana Piedad Córdoba, que posibilitó la liberación de González y Rojas, "está rindiendo sus frutos".

La portadora de estas cartas, Consuelo González, que regresó el lunes al país procedente de Venezuela, no habló hoy a la prensa, pero sí señaló anoche ante una multitud de periodistas que está dispuesta a trabajar en pro de un acuerdo humanitario que permita la liberación de quienes siguen en poder de las FARC.

González tiene previsto reunirse en los próximos días con el presidente Álvaro Uribe, el vicepresidente Francisco Santos, el ministro de Defensa Juan Manuel Santos y el alto comisionado para la Paz Luis Carlos Restrepo, "para ponerles de manifiesto las condiciones extremas en las que se encuentran" los secuestrados.

El presidente Uribe, desde Guatemala, donde asistió a la toma de posesión de Álvaro Colom, subrayó este lunes que la FARC son un grupo "terrorista" que "secuestra, recluta y maltrata" a la población civil.

"En el momento que avance la paz, sería el primero que dejaría de llamarlos terroristas y el primero que le pediría al mundo, que como una contribución a la paz, dejara de llamarlas (a las FARC) terroristas", puntualizó.

Uribe respondió así a la iniciativa de Hugo Chávez para que la comunidad internacional retire a esa guerrilla la etiqueta de terrorista y la considere una fuerza insurgente.

Las FARC, por su parte, volvieron a reclamar hoy el despeje "inexorable" de los municipios de Florida y Pradera, en el suroeste del país, para negociar un acuerdo humanitario.

En un comunicado difundido a través de la agencia Anncol, el líder rebelde Raúl Reyes exigió también que el "canje de prisioneros" incluya a dos guerrilleros extraditados a EE.UU., Ricardo Palmera, alias "Simón Trinidad", y Anayibe Rojas Valderrama, alias "Sonia".

Las FARC consideran a un grupo de 44 secuestrados, incluidos Betancourt y los estadounidenses Thomas Howes, Marc Gonsalves y Keith Stansell, canjeables por medio millar de guerrilleros presos.