Un 5% de población escolar de Murcia sufre el déficit de atención e hiperactividad

Murcia.-  El cinco por ciento de los niños y adolescentes de Murcia sufre déficit de atención e hiperactividad, un trastorno evolutivo que comienza a manifestarse alrededor de los siete años y que, si no se trata a partir de entonces, desemboca en fracaso escolar y otros problemas de conducta en el cincuenta por ciento de los casos.

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(EFE)

Un grupo de niños juega al corro en un colegio de Murcia.

Así lo puso de manifiesto hoy el presidente de la federación nacional de asociaciones de ayuda al déficit de atención e hiperactividad, Fulgencio Madrid, en la presentación del primer protocolo puesto en marcha en Murcia entre las consejerías de Educación y de Sanidad para la prevención, detección precoz y tratamiento de esta patología.

Este protocolo, de aplicación a partir de ahora en todos los centros educativos y sanitarios de la Región, afecta para su puesta en marcha a las familias de estos menores, además de a profesores, pedagogos, psicólogos, psiquiatras y profesionales en atención temprana, entre otros.

Se trata, según explicaron los consejeros de Educación, Juan Ramón Medina, y de Sanidad, María Angeles Palacios, de lograr un diagnóstico precoz de esta dolencia y disponer de medidas individualizadas, tanto farmacológicas como no farmacológicas, para atender cada caso porque -añadieron- se consigue la mejoría de hasta en el 80 por ciento de los afectados.

Fulgencio Madrid explicó que, cuando los pequeños con este trastorno llegan a los 14 ó 15 años sin haber sido tratados, se desencadena lo que las asociaciones llaman "efecto bola de nieve", en el que pueden aparecer problemas graves relacionados con el consumo de drogas, conducción temeraria, relaciones sexuales de riesgo y actitudes desafiantes ante los adultos.

El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones abundó en la necesidad de que se conozca y trate esta patología infantil porque, aun siendo una de las menos graves, puede producir baja autoestima, abandono escolar, inadaptación social, ansiedad y un autoconcepto muy negativo, oculto a veces en una actitud excesivamente prepotente.

Fulgencio Madrid se felicitó por la puesta en marcha de este protocolo porque, en su opinión, permitirá a los profesores conocer la sintomatología de esta dolencia y adaptar el trabajo de cada menor a sus problemas de inatención o impulsividad.

Entre otros ejemplos, el presidente de la federación dijo que estos niños tienen problemas para completar un examen, aun conociendo la materia, porque no pueden mantener la atención en el folio completo que compone la prueba, ni tienen capacidad para realizar ejercicios repetitivos de matemáticas porque su trastorno les hace abandonar ese trabajo a los dos o tres problemas.

Así, Madrid propuso sentar a estos alumnos en la primera fila del aula, hacer que se enfrenten a las evaluaciones con exámenes "troceados" y permitir que realicen, por ejemplo, una o dos divisiones solo, en lugar de una decena, si se comprueba que saben hacerlas.

Fulgencio Madrid añadió, por otra parte, que este trastorno tiene una carga genética muy importante, y que para abordarlo con éxito es fundamental implicar a los padres en técnicas de modificación de conducta y de refuerzo positivo.

Para dar a conocer este protocolo, la Comunidad Autónoma ha editado un tríptico que se distribuirá en los centros sanitarios y de enseñanza, en el que se define la sintomatología de este trastorno, y se informa de que para que un niño "inatento y movido" presente déficit de atención e hiperactividad debe arrastrar esos síntomas desde antes de los siete años, deben durar más de seis meses, no tener su origen en otros problemas emocionales o de deficiencia sensorial, y producirse en más de un contexto social.