El crimen organizado responde con asesinatos a la captura de capos mexicanos

México.-  Las autoridades mexicanas dieron hoy un nuevo golpe al cártel de Sinaloa al capturar a algunos de los principales líderes de ese grupo, pero horas más tarde pistoleros asesinaron a un juez que llevó un caso de sicarios de la banda criminal sinaloense.

El narcotraficante Alfredo Beltrán Leyva, hombre cercano al líder del cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, fue detenido junto a tres colaboradores y presentado hoy por las autoridades en la capital mexicana.

Las cuatro detenciones fueron efectuadas en Culiacán, la capital de Sinaloa, estado considerado cuna de varios capos, como el prófugo "Chapo" Guzmán, el detenido Rafael Caro Quintero y el extraditado a Estados Unidos Héctor "El Güero" Palma.

A los detenidos se les incautaron varias armas y dos maletas con 900.000 dólares.

Beltrán Leyva, alias "El Mochomo", es considerado "uno de los principales capos" en la estructura de "El Chapo" Guzmán, fugado de una cárcel mexicana en 2001.

La captura de Beltrán Leyva fue saludada por el embajador de Estados Unidos en México, Antonio Garza, quien la consideró "una victoria" incluso para el pueblo de EE.UU. porque, dijo, también se ve beneficiado con esta acción.

Pero unas horas después de este importante anuncio fue abatido a tiros el juez de lo penal Ernesto Palacios López, quien llevó un caso sobre un grupo de sicarios del cártel de Sinaloa.

El juez Tercero de lo Penal Palacios López fue atacado con armas de grueso calibre por desconocidos cuando viajaba a bordo de su camioneta en los límites de Monterrey con el municipio San Nicolás, informó Alejando Garza y Garza, jefe de Averiguaciones de la Fiscalía del estado de Nuevo León.

La violencia desatada en México en los últimos tres años ha afectado a varios sectores de la población, principalmente a policías e incluso periodistas, pero no había llegado a los jueces, según dijeron a Efe expertos en el tema.

El juez Palacios López llevó el caso de un grupo de 20 sicarios del cartel de Sinaloa que fueron detenidos en agosto de 2005, entre los que destacaban José Luis Carrizales, alias "el Tubi", y Francisco Carlos Esquivel Maldonado, alias "el Capi".

Horas antes de este crimen, la policía encontró el cadáver de un hombre con el tiro de gracia, también en el municipio de San Nicolás.

También en el norte del país, pero el estado de Chihuahua, fue asesinado el comandante Francisco Ledesma Salazar, coordinador operativo de la Secretaría de Seguridad Pública del municipio de Ciudad Juárez.

Ledesma fue atacado a tiros cuando iba a bordo de su camioneta, acompañado de su esposa, Cintia Pérez, quien resultó herida de bala en un tobillo.

En otro flanco, fuerzas combinadas del Ejército y agentes federales realizaron varios operativos en busca de bandas criminales en el norteño estado de Baja California, donde también los cárteles mafiosos mantienen una ola de violencia.

El año pasado, unas 2.700 personas murieron en el país en acciones atribuidas al crimen organizado, unas 200 más que en el año anterior.

El gobierno del presidente mexicano, Felipe Calderón, busca atajar esta ola criminal con miles de miembros del Ejército y agentes federales en distintos puntos del país.