Karl es partidario de que Nené acuda a los entrenamientos del equipo

Denver (EEUU).-  El entrenador de los Nuggets de Denver, George Karl, dijo que la mejor terapia que podría tener el alero brasileño Nené Hilario para recuperarse de la operación a que fue sometido para quitarle un tumor maligno en su testículo derecho era asistir a los entrenamientos con el resto de sus compañeros.

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(EFE)

Karl dijo que deseaban compartir todo ese espíritu con Hilario para que sienta que ahora más que nunca tiene todo el apoyo del equipo en todos los aspectos.

Hilario, que fue sometido a la operación el pasado 14 de enero, se recupera de forma satisfactoria y, aunque el tumor es maligno, fue descubierto en su fase inicial, se encontró aislado y las posibilidades de recuperación son altísimas y mínimas de que se le vuelva a reproducir.

"Deseo que venga con el equipo y entienda que el baloncesto es un poco como la familia", declaró Karl, quien también superó la difícil prueba de un cáncer de próstata. "Muchos de nosotros nos mantenemos dentro del baloncesto por el espíritu que se da, que no es otro que el de una gran y profunda amistad y aprecio".

Karl dijo que deseaban compartir todo ese espíritu con Hilario para que sienta que ahora más que nunca tiene todo el apoyo del equipo en todos los aspectos.

Aunque el entrenador de los Nuggets, al igual que el equipo no han establecidos todavía una fecha de la posible vuelta de Nené, piensa que puede hacer antes que concluya la temporada regular.

"Mis sentimientos es que sepa lo mucho que lo queremos y necesitamos", destacó Karl. "Pienso que él sabe que cuando vuelva seremos un gran equipo de baloncesto. Tan pronto como se encuentre bien de salud, nosotros cruzaremos el puente de ser ganadores".

Karl reconoció que por su experiencia el cáncer es algo que te "asusta", que se "teme", especialmente cuando lo piensas.

"Es una emoción que no puedes evitar y más cuando te levantas y tienes que pensar acerca de la enfermedad", comentó Karl. "De ahí lo importante de tener la mente ocupada y sentirte apoyado por todos".

Karl se operó de cáncer de próstata en 2005 y en 2006 vio cómo a su hijo Coby, que ahora juega como base con los Lakers de Los Angeles, le fue descubierto un papilar carcinoma, una forma tratable de tumor maligno.

Los doctores ya le han quitado la tiroides y el año pasado también le removieron nudos linfáticos cancerosos.

El pívot Marcus Camby, el gran amigo de Hilario, dijo que había hablado con el jugador brasileño y que se sentía con un gran ánimo en todos los aspectos.

"Nos ha tocado luchar con esta situación varias veces, primero con George luego con su hijo Coby y en todo momento nuestro apoyo ha sido completo, como ahora lo es para Nené", destacó Camby.

El pívot de los Nuggets, que se considera el gran amigo de Hilario, dijo que ahora más que nunca le había trasmitido a su compañero todo la amistad que le tiene como compañero y hermano.

"Todos queremos a Nené, rezamos para que se recupere y deseo verlo pronto para que se sienta mucho mejor", subrayó Camby. "No nos preocupa para nada el asunto del baloncesto, lo único que nos interesa es su vida y nuestra gran alegría es poderlo recibir muy pronto con los brazos abiertos".

Los Nuggets, después de haber sido dado a conocer por la revista brasileña "Epoca" que el tumor testicular que le habían quitado a Hilario era maligno, confirmaron hoy en un comunicado oficial la noticia.

"El porcentaje de recuperación es altísimo y además las posibilidades de que sea recurrente también son muy pequeñas", destacó el comunicado escrito que fue ofrecido por los Nuggets.

El equipo también dijo que el jugador estaba teniendo un gran proceso de recuperación, aunque no se había establecido ninguna fecha para su vuelta a la competición.

Nené fue sometido a la intervención quirúrgica para remover el tumor el pasado 14 de enero bajo la dirección del cirujano Fernando Kim, quien en una larga entrevista ofrecida a la revista "Epoca" explicó lo positivo de haberle sido descubierto en una fase inicial.

El especialista destacó que no había evidencia que el tumor se hubiese extendido por ninguna otra parte del cuerpo, por lo que las posibilidades de recurrir eran pequeñas después de haber realizado con éxito el proceso de remover todo el testículo derecho, donde se encontraba el tumor maligno.