El Racing encarrila su pase a semifinales de la Copa del Rey tras ganar a un temeroso Athletic

SANTANDER.-  El Racing se impuso (2-0) al Athletic de Bilbao en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en los Campos de Sport de El Sardinero, de manera merecida por los méritos cántabros y con un resultado que deja la eliminatoria encarrilada de cara al partido de vuelta del próximo jueves en San Mamés.

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REUTERS (EUROPA PRESS)

El Racing se impuso (2-0) al Athletic de Bilbao en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en los Campos de Sport de El Sardinero, de manera merecida por los méritos cántabros y con un resultado que deja la eliminatoria encarrilada de cara al partido de vuelta del próximo jueves en San Mamés.

Tchité y Smolarek dieron la victoria a los de Marcelino en la segunda parte de un partido en el que el Racing fue netamente mejor que los vascos, haciendo así justicia por lo visto en el césped. Ambos entrenadores, Marcelino por los locales, y Caparrós por los visitantes, dieron muestra de su interés por avanzar en la competición al sacar onces muy similares a los habituales en Liga, lo que se reflejó en la calidad del partido.

Salió el Racing a por todas desde el primer minuto de partido, buscando presionar a los bilbaínos y resolver el encuentro lo antes posible. Así, ya en los primeros minutos tuvo ocasiones para abrir el marcador, primero por mediación de Óscar Serrano en el minuto uno y después en una gran ocasión de Iván Bolado, en el siete, que marró en el uno a uno con Aranzubia.

Los locales no pudieron mantener su despliegue y se vieron obligados a bajar el ritmo de juego, muy intenso durante el primer cuarto de hora. Los rojiblancos pudieron entonces soltarse, disfrutando de su primera ocasión en el minuto 13 de Llorente, que cabeceó mal a la salida de un córner.

Poco a poco el dominio del partido se repartió por igual entre ambos contrincantes, que, lejos de especular, buscaron en todo momento crear peligro y decantar el resultado a su favor. Bajo estas circunstancias y aunque las ocasiones se sucedieran con menos rapidez que al principio, los dos equipos podrían haberse ido con ventaja al descanso, especialmente el Athletic, que tuvo una clara ocasión a diez minutos del final.

Del Horno mandó un balón largo, al hueco y muy vertical, al que no pudo llegar Aduriz ante la buena salida de Coltorti. Ante el auge de los vascos, el Racing prefirió dormir el balón y el partido, que fue de más a menos, cumplió sus primeros 45 minutos con empate a cero en el electrónico.

Tras la reanudación, se repitió el mismo guión que en la primera mitad. Los cántabros salieron convencidos de que podían llevarse el partido y volvieron a crear mucho peligro en el área de los 'leones', especialmente en dos ocasiones de Tchité e Iván Bolado en los diez primeros minutos. Sin embargo, como ocurriera en el primer tiempo, el Athletic fue recuperándose y consiguió controlar el ímpetu racinguista.

LOS CAMBIOS DIERON VIDA AL RACING

Se volvió entonces a una velocidad menos, lo que se tradujo en menos peligro para las defensas que fueron capaces de imponerse a los ligeros intentos de unos y otros. Viendo que el partido decaía, ambos entrenadores realizaron sus primeros cambios, de los que salieron beneficiados los de Marcelino. Duscher y Smolarek, en sustitución de Jordi y Bolado, dieron más consistencia al centro del campo local y el Racing recuperó el mando del encuentro.

Merecían los santanderinos una victoria que labraron en los últimos 15 minutos. En el 74, Tchité logró abrir ventaja en la eliminatoria al aprovechar un buen centro de Colsa y cabecear por encima de la media salida de Aranzubia, pero el Athletic no se hundió. Aduriz respondió, primero con un lanzamiento lejano y después con un remate a saque de esquina, pero inmediatamente después Smolarek, en posible fuera de juego, sentenció el partido al desviar un disparo de Pablo Hernández.

A pesar de todo, los 'leones' hicieron valer su apodo e intentaron recortar diferencias hasta el final del encuentro, pero su esfuerzo fue en balde. De esta forma, el equipo de Marcelino deja muy encarrilada la eliminatoria, que se decidirá el próximo jueves en San Mamés.