Una propuesta electoral

Los guiris no votamos, y es una lástima. No es que yo tenga un retrato de Rajoy o Zapatero junto al catre (qué yuyu, ¿no?), pero me haría gracia poder negarme a votarles. Lo que sí podemos hacer, creo, es proponer. Y a mí se me ha ocurrido un sistema para hacer las elecciones mucho más emocionantes, sorprendentes y rentables. ¿No cobran los partidos por cada voto? Sí señor, se llevan 0,76 euros por papeleta, y 21.167,64 euros por escaño, además de subvenciones, ayudas y cariñitos. ¿Tienen que ser menos los ciudadanos? Yo digo que no. Mi idea es, además, muy de costumbre española, o sea que tendría que gustar al PP, y fomenta la participación, lo que debería entusiasmar al PSOE.

(EFE)

Vamos allá. España es el país de la lotería, la primitiva, el bonoloto, el euromillón, la quiniela, el cupón y demás juegos de azar. A la gente le gusta apostar. ¡Pues que apuesten!

Lo primero sería una gran encuesta hecha por alguien más o menos serio, una cosa estatal, como el Centro de Investigaciones Sociológicas. Van los del CIS, y preguntan a la gente por quién piensan votar. Y sale, supongamos, que el 35% votará a Zapatero, el 33% a Rajoy, el 20% a Llamazares (qué mas quisiera él, pobrecico), el 10% al PNV, etcétera. Entonces, bajo control parlamentario, se establecen las apuestas.

Como Zapatero, es un decir, va por delante, cada euro de apuesta por el PSOE se paga, en caso de victoria socialista, a 1,5 euros. Cada euro de apuesta por el PP, a dos euros. Cada euro por IU, a cinco euros. Y así sucesivamente. Eso asegura que un montón de ciudadanos, una mayoría relativa, sacan algún dinerillo de las elecciones. Y el que pierde, pues sí, pierde dos veces: lo apostado, y el dolor moral de ver a los tuyos en la oposición. Así es el juego.

Pero el sistema tiene otra ventaja: estimula la renovación de la clase política. Porque supongamos que usted, llegado el día de autos, comparece en su colegio electoral segurísimo de votar al PP, o al PSOE. Entonces mira a cuánto se pagan, y ve que es calderilla. Diez euros por Rajoy pueden darle, con suerte, 20 euros. Entonces sigue mirando la lista y, joer, la apuesta por Rosa Díez se paga 50 a uno. Comunión Tradicionalista y Carlista, 100 a uno. Partido Antitaurino, 200 a uno. Por una victoria de Per la República Valenciana podrían pagarse, no sé, mil a uno.

Y claro, el ciudadano echa sus cuentas. Puestos a apostar, mejor ir a por el premio gordo, ¿no? Total, por sólo un euro puedes pillar pasta larga. Y el ciudadano se fuma la papeleta del PP, o del PSOE, y busca, por ejemplo, la de Representación Cannábica Navarra, que se cotiza a tope. Y vota a los cannábicos navarros. (No me estoy inventando nada: todas esas candidaturas salieron en el BOE del pasado día 12). ¿Y si millones de españoles tientan la suerte? ¿Qué pasa entonces? Pues que el 10 de marzo podemos encontrarnos con el siguiente Parlamento (y aquí ya invento, para que no me acusen de propagandista):

• Centristas Solteros de Mondoñedo: 110 escaños.
• Candidatura Toledanos Galantes: 73 escaños.
• Frente Raúl Selección: 63 escaños.
• Playas las de Levante, costas las de Lloret: 42 escaños.
• Alianza Numismática de Sabadell: 30 escaños.
• Peña Bética- Bar La Parra: 25 escaños.
• PSOE: dos escaños.
• PP: dos escaños.
• IU: un escaño.
• CiU: un escaño.
• PNV: un escaño.

No creo que España fuera a ir peor, gobernada por una coalición de solteros de Mondoñedo y galantes toledanos, con el apoyo de los numismáticos de Sabadell. Todo sería más divertido. Y moveríamos algo de pasta, que nos conviene.