"Es posible que haya que echar mano al racionamiento eléctrico", dice Michelle Bachelet

Santiago de Chile.-  La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, admitió hoy la posibilidad de que el país sufra cortes en el suministro eléctrico a causa de la grave sequía y de la disminución de la actividad en algunas centrales.

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(EFE)

Michelle Bachelet explicó que la crisis energética afecta también a otros países de la región, como Argentina, que ha recortado sus exportaciones de gas a Chile, y Bolivia, que tiene dificultades para cumplir sus compromisos con la compañía brasileña Petrobras.

"Es posible que haya que echar mano en algún momento del racionamiento (...), aunque vamos a hacer todo lo posible para que no sea necesario" declaró la mandataria chilena en un encuentro con corresponsales extranjeros.

Chile afronta "un difícil año en lo energético", situación que se ve agravada por la sequía que afecta a buena parte del territorio, por lo que el Gobierno ha tomado una serie de medidas de ahorro, que involucra a empresas y hogares.

Michelle Bachelet explicó que la crisis energética afecta también a otros países de la región, como Argentina, que ha recortado sus exportaciones de gas a Chile, y Bolivia, que tiene dificultades para cumplir sus compromisos con la compañía brasileña Petrobras.

Esta situación afecta a los países importadores de gas y petróleo, recordó Bachelet, quien destacó los logros alcanzados por la comisión binacional impulsada junto con su homóloga argentina, Cristina Fernández, y que permitirá recibir diariamente hasta 1,6 millones de metros cúbicos del país vecino.

La escasez de energía y el alcance de una crisis económica mundial cuyas repercusiones "no conocen ni siquiera los economistas más avezados" afectarán necesariamente al rumbo de la economía doméstica.

"No es imposible imaginar que esto se traduzca en un alza de precios", admitió.

El Gobierno chileno reconoció estar preocupado con las últimas cifras de inflación y actividad económica, peores que las esperadas, pero confía en revertir esta tendencia gracias a un paquete de medidas propuesto al Parlamento para estabilizar la situación.

Al cumplirse dos años de su llegada al poder, Michelle Bachelet hizo un repaso de los logros alcanzados y los problemas pendientes de resolver y detalló las iniciativas en materia política y económica que impulsará en "el segundo tiempo" de su mandato.

Entre las reformas estructurales impulsadas por el Gobierno en este tiempo, Bachelet destacó la educativa, con una aportación adicional a lo inicialmente previsto de 850 millones de dólares; "pensiones dignas para el 60 por ciento de los chilenos más pobres"; la política de viviendas "para erradicar todos los campamentos este año", y las ayudas a las pequeñas y medianas empresas.

La presidenta manifestó su intención de seguir trabajando en la reforma de la inadecuada estructura del Estado chileno, "porque está pensada para Gobiernos de largo plazo y con muchos recursos".

También dijo que confía en que la derecha "cumpla su palabra" y apoye la supresión del sistema electoral binominal -que hace que formaciones como el Partido Comunista carezcan de representación parlamentaria a pesar de contar con respaldo ciudadano-, el voto de los chilenos en el exterior y la inscripción automática de los jóvenes en el censo electoral.

"Queremos reformas de verdad, no de maquillaje, para incluir a aquellos sectores que ahora están marginados", enfatizó Bachelet, quien dijo que a pesar de que en octubre se celebran elecciones municipales, "los chilenos esperan que las fuerzas políticas pongan los intereses del país encima de la mesa" y "no una guerra de guerrillas".

Bachelet admitió una vez más el error que supuso la forma en que hace poco más de un año se puso en marcha el sistema de transportes conocido como Transantiago.

La presidenta reiteró que la controversia con Perú respecto a los límites marítimos entre ambos países se dirimirá en el Tribunal Internacional de Justicia de la Haya.

Bachelet insistió en que el desarrollo económico y social de los países vecinos es un factor de estabilidad que también beneficia a Chile y anunció que antes de que finalice su mandato desea realizar una visita de estado a Cuba.