Iberdrola denuncia la intención del Estado francés de "asaltar" la eléctrica a través de EDF

BILBAO.-  La defensa de Iberdrola reclamó hoy, en la vista que se celebró en el Juzgado de lo Mercantil número 2, que se mantengan las medidas cautelares impuestas por el juez contra EDF, que le obligan a que aclare si quiere comprar Iberdrola. La eléctrica española aseguró que EDF es "el Estado francés" y que se está ante "un asalto" por parte de Francia a Iberdrola, con la intención de "perjudicar la situación de un competidor".

Por su parte, EDF solicitó el alzamiento de las medidas cautelares al considerar que "no tienen justificación" o que, en su caso, se sustituyan por una caución de 200.000 euros. Los representantes de la compañía francesa afirmaron que "no tienen obligación" de dar la información requerida judicialmente y denunció una campaña de "acoso" por parte de Iberdrola.

Estas fueron las principales argumentaciones de las dos partes que esta mañana tuvieron ocasión de expresar sus alegaciones en una vista, que quedó pendiente de resolución. El juez deberá decidir si mantiene las medidas cautelares establecidas en el auto que dictó el 25 de marzo, si las modifica o si atiende la petición de EDF de que se revoquen.

En la vista celebrada hoy, Iberdrola pidió que se mantengan esas medidas cautelares y justificó la necesidad de su establecimiento ante "el perjuicio" a la compañía. Su representante legal, Mario Fernández, criticó que EDF se presente como una "niña desvalida" cuando, en realidad, la compañía es el "vehículo" del Estado francés y "es el Estado francés", señaló.

En este sentido, afirmó que lo que está sucediendo es "una historia de asedio" a Iberdrola por parte de Francia. Además, negó que EDF sólo se haya pronunciado una vez sobre esta cuestión y denunció la "prepotencia" de la compañía y del Estado francés. "Aquí hay un asalto por parte del Estado francés a Iberdrola", insistió.

Fernández añadió que el objetivo es "perjudicar la situación de un competidor suyo en el mercado" y afirmó que de lo que se está hablando es de "competencia desleal". Asimismo, calificó de "ridículo y sarcástico" que se diga que esta actuación de EDF ha sido consentida por Iberdrola.

La defensa de la eléctrica se opuso al alzamiento de las medidas cautelares y a la caución sustitutoria solicitada por EDF de 200.000 euros, que, según precisó, suponen "ocho minutos del Ebitda de EDF", y dijo que la adopción de estas medidas pretende que el grupo galo "cese en hacer lo que hace".

A juicio, se está ante una empresa que "ha puesto sus ojos en el Estado español" y que desarrolla "una práctica de desinformación o de informaciones contradictorias" para "debilitar la posición de un competidor".

Por su parte, otro de los letrados de Iberdrola, José Masaguer, denunció que se está "ante un caso de competencia desleal" y, por tanto, ante la "injerencia y obstaculización" en la actividad de Iberdrola.

ENERGY EAST

Asimismo, advirtió de que, el hecho de que EDF no aclare sus intenciones, conlleva la posibilidad de pérdida de proyectos o de "endurecimiento" de las condiciones en algunas operaciones. En concreto, señaló que eso es lo que está ocurriendo con la compra de Energy East, que el regulador americano, ante la posibilidad de que Iberdrola pueda ser "troceada", imponga restricciones en el reparto de dividendos.

En este sentido, defendió la necesidad de dictar las medidas cautelares porque, además, existe el "riesgo" de que esta actitud "se repita y no cese" en el futuro. Además, consideró que el "silencio" de EDF "no tiene explicación".

La defensa de Iberdrola denunció que la compañía francesa ha incumplido "una norma de buena práctica del mercado" y aseguró que todos los "rumores" están "promovidos y alimentados por portavoces de EDF". "Si no tienen intención, exige desmentir y, si existe intención, exige confirmar", añadió.

EDF

Por su parte, EDF, que ayer mismo presentó otra declinatoria de competencia respecto al fondo del procedimiento, reclamó hoy que se alcen las medidas cautelares que se le impusieron para que aclararan sus intenciones sobre Iberdrola y, en caso de que no se revoquen, plantea sustituirlas por el pago de una caución de 200.000 euros (cifra 20 veces superior a la solicitada por la eléctrica vasca de 10.000 euros).

El abogado del grupo francés, Borja Obeso, consideró "que no se cumplen los requisitos exigidos en el ordenamiento jurídico para establecer las medidas cautelares" y puso de manifiesto su "absoluta improcedencia".

Asimismo, criticó que no hubiera una previa audiencia a las partes, señalando que se les exige el cumplimiento de unas medidas "sin haber jugado el partido", cuando los hechos han demostrado que "no era necesario" adoptarlas. Según afirmó, si se hubiese seguido el procedimiento "normal", no se habría dictado el auto de marzo.

La defensa de EDF señaló que se ha querido dar una "apariencia de urgencia" que no existía y consideró que ésta "no es una medida cautelar", sino que lo que se pretende es "buscar ganar el partido antes de jugarlo", y tratar que "EDF facilite una información a la que no se tiene derecho" cuando a otros operadores no se les está reclamando en circunstancias similares.

A su juicio, es de "extraordinaria gravedad" lo que se pide al grupo francés y denunció que todo forma parte de "una estrategia y de una campaña por parte de Iberdrola de acoso" contra EDF.

Señaló que no tienen obligación de rectificar las informaciones que puedan salir en los medios de comunicación "porque no lo hace ni Iberdrola", e insistió en que no existe "la campaña de desinformación".

La defensa del grupo francés dijo que las operaciones corporativas están perfectamente reguladas en el ordenamiento jurídico y afirmó que "no siempre es bueno dar información". Además, incluso precisó que, en el caso de OPAs, se prohíbe que se anuncien y se establecen requisitos para poder anunciarlas.

En este sentido, afirmó que, si se les exige suministrar información", estarían siendo tratados" de forma "desigual e injusta" porque "a nadie se le ha pedido". Por ello, tras negar que hayan infringido "ninguna norma", aseguraron que "no tienen obligación de hacerlo".

Por otra parte, criticó la baja cuantía de la caución establecida por el magistrado a Iberdrola, de 12.000 euros, señalando que pensaban que era un error. "Supongamos que se anuncia una operación corporativa por parte de EDF y, como consecuencia automática de ese anuncio, la cotización de Iberdrola sube un 10 por ciento y resulta que comprar ahora Iberdrola, después de haber hecho ese anuncio, me cuesta 5.000 millones más de euros de lo que me costaría (...). ¿De verdad se cree que ese sobrecoste se me compensa con 12.000 euros?", se preguntó.

Asimismo, aseveró que su representada "no está detrás de la rumorología" sobre una posible operación de la compañía francesa hacia Iberdrola.

La defensa del grupo francés, que afirmó que la CNMV ya le requirió información y se le remitió, negó que se esté perjudicando la imagen de Iberdrola porque "su buen nombre permanece intacto". Además, rechazó que esté impidiendo a la eléctrica española adoptar decisiones estratégicas y puso, como ejemplo, sus pretensiones respecto a una posible participación en British Energy. También negó que esté influyendo en que todavía no se haya cerrado la compra de Energy East.

El representante legal del grupo francés afirmó que Iberdrola, con esta cuestión, "ya está sacando rendimiento". Además, reprochó que se esté tratando a EDF "como un posible delincuente, presentándoles como incumplidor de normas jurídicas y que no acatan la Ley".