Las comunidades con más riesgo de incendios forestales

Castilla y León, Galicia, Extremadura, la Comunidad Valenciana y Canarias son, en este orden, las comunidades con mayor riesgo de incendios. Así lo determina el 'Incendiómetro 2008' que la organización ecologista WWF/Adena ha presentado en su sede de Madrid.

WWF/Adena

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El Incendiómetro es una herramienta online que permite consultar diferentes aspectos como la evolución del número de incendios, la superficie afectada, las causas de los fuegos y la respuesta de las administraciones correspondientes, todo ello ordenado por comunidades autónomas.

Este instrumento es el resultado del análisis de 20 parámetros diferentes como el riesgo por combustibilidad, la ausencia de planificación y gestión forestal, el despoblamiento, las negligencias y accidentes o el riesgo por déficit absoluto de inversiones públicas en el sector forestal, entre otras.

De este estudio se desprende que al año se producen 20.500 incendios que queman como media unas 150.000 hectáreas. Sólo un 0,24% del total de incendios acaban convirtiéndose en grandes incendios forestales. Sobre las causas de los fuegos, el estudio determina que en el 96% de los casos es el ser humano el responsable directo, y en el 58% de las veces es de forma intencionada. En términos económicos, por cada hectárea quemada se pierden 5.500 de euros y los ecologistas calculan que entre 1991 y 2006 las pérdidas ascienden a 13.970 millones de euros.

Según el secretario general de esta organización, Juan Carlos del Olmo, el 70% de la superficie que arde en España corresponde a 5 comunidades: Galicia, Castilla y León, Andalucía, Extremadura y Valencia, descritas por Del Olmo como "auténticas bombas incendiarias que esperan una simple mecha para explotar". Las dos comunidades con mayor incidencia en cuanto al número de incendios son Galicia y Asturiascon 47 y 19 incendios por cada 10.000 hectáreas de superficie forestal respectivamente. Como aclara el informe de WWF/Adena, se trata de dos regiones donde "el uso tradicional del fuego para la eliminación de matorral y restos agrícolas dispara las estadísticas de siniestros".

Las ocho comunidades que aumentan su tendencia en incendios forestales son: Andalucía, la Comunidad Valenciana, Castilla- La Mancha, Castilla y León, Canarias, Extremadura, Galicia y Asturias, detalla Félix Romero, responsable del Programa de bosques de WWF/Adena. Para este ecologista, la gestión forestal es la gran asignatura pendiente del monte español y se lamenta de que menos del 13% de la superficie forestal española cuenta con un plan de gestión, tal y como demanda la Ley de Montes. "El monte no hay que limpiarlo, hay que gestionarlo", afirma Romero.

En lo que se refiere al cambio climático, el informe de los ecologistas detalla que los incendios forestales en España emiten anualmente a la atmósfera unos seis millones de toneladas de CO₂ (equivalentes al 1,3% de las emisiones totales españolas en 2006). Si hacemos una comparación, esta cifra equivaldría a las emisiones anuales de dos millones de turismos (supuesta una media de 20.000 km/año) o a las emisiones generadas por una ciudad como Sevilla o Zaragoza.

Por otra parte, esta misma semana ISTAS-CCOO presentaba en la capital su informe (ver pdf) sobre la evolución de los incendios forestales en España y de la situación de los trabajadores de prevención y extinción 2008, por el cual demandaba "una actuación sobre las causas estructurales para luchar contra los incendios forestales". Para CC OO, "la estrategia de lucha contra los incendios forestales de las comunidades autónomas sigue fallando" y añade que ante esta situación, "la prevención debería ser un eje fundamental en las políticas de las administraciones autonómicas".

"Para este verano las previsiones no son nada halagüeñas: los bosques que han surgido tras las lluvias de la primavera se secarán y serán 'caldo de cultivo' para nuevos siniestros", explica Romero de WWF/Adena, quien añade que "las últimas semanas de julio y las primeras de agosto, son las más propensas a sufrir incendios por el aumento de las temperaturas y las ráfagas de viento".

Hasta el momento, los datos del informe de CCOO reflejan que entre enero y mayo han ardido 23.000 hectáreas de superficie forestal, más del doble de la superficie quemada en el mismo período del año anterior, cuando se incendiaron 8.569 hectáreas.