Exponen medio siglo de Manuel Hernández, decano del arte abstracto colombiano

Bogotá.-  El Museo de Arte Moderno de Bogotá (MamBo) expone trescientas obras del pintor Manuel Hernández, próximo a los 80 años y considerado el decano del arte abstracto en Colombia, en una retrospectiva que reúne más de medio siglo de su trabajo.

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(EFE)

El Museo de Arte Moderno de Bogotá (MamBo) expone trescientas obras del pintor Manuel Hernández, próximo a los 80 años y considerado el decano del arte abstracto en Colombia, en una retrospectiva que reúne más de medio siglo de su trabajo.

Hernández, nacido en Bogotá en 1928, declaró hoy en entrevista con Efe que esa muestra, que estará abierta hasta el próximo 3 de agosto, abarca todas sus etapas y la evolución que ha tenido como artista desde un breve paso por lo figurativo, pasando por influencias del cubismo, hasta su definición en lo abstracto.

La exposición comprende pinturas provenientes de coleccionistas privados y entidades públicas.

Hernández, conocido por un esquema que compagina el óvalo y el rectángulo, y analiza las figuras en todas las combinaciones posibles, se declaró pionero en el uso del acrílico en el país y precisó que ese material, "muy noble, de una gran resistencia, casi indestructible, permite al artista trabajar con más rapidez".

"En Colombia se trabajó muchos años un clasicismo con un material, el óleo, pero yo me dediqué al estudio del acrílico, que es un polímero que tiene un secamiento inmediato y que permite trabajar en capas superpuestas", explicó el artista.

Hace pocos meses, el maestro colombiano decidió donar 160 cuadros y unos 80 bocetos y dibujos a la Universidad Jorge Tadeo Lozano, de Bogotá, cuya escuela de artes dirigió.

"La mayoría de los museos del país tienen una obra mía donada. Porque me interesa que Colombia tenga una representación de mi obra. No somos un país rico para que le compren a los pintores", relató Hernández, que también ha obsequiado cuadros a la Biblioteca Luis Ángel Arango y al Museo Nacional.

La condición que puso a la universidad bogotana para entregar su colección fue "que mínimo una vez al año la prestaran para exhibir en el país o en el exterior, para que la obra no se anquilose, se mantenga", indicó.

Hernández estudió artes en la Universidad Nacional, de la que más tarde sería profesor, y ganó el XIII Salón Nacional de Artistas.

A los 20 años, viajó a Chile gracias a una beca a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Santiago, donde se decidió por la abstracción que caracteriza su obra.

Allí fue alumno del pintor argentino Emilio Pettoruti, quien había sido compañero de Pablo Picasso en París y le enseñó el paso entre las líneas frías y cálidas.

Más tarde estudió en la Academia de Bellas Artes de Roma y en la Art Students League de Nueva York.

"La geometría es muy fría. Mi pintura desde luego tiene partes geométricas, pero espero que el público se motive a encontrar algo más que las líneas crudas, colores o simplemente planos bidimensionales", relató Hernández.

El artista recordó que su carrera comenzó cuando en Colombia y otros países de Latinoamérica tenía eco el muralismo mexicano, pero aclaró que esa corriente no le afectó.

"La pintura comprometida nunca me ha interesado y la parte política no me ha tocado. Yo veo más bien el arte desde un sentido espiritual, de comunicación con el observador, para que se sorprenda con las posibilidades del color", expresó.

Ahora, por problemas de salud, Hernández convierte sus dibujos en esculturas con la ayuda de mecánicos.

"A los 80 años uno tiene dificultades. Resolví asesorarme de estos artesanos, que los hay exquisitos", confesó.