Cada vez más gente vende sus joyas (aunque dé vergüenza)

Las casas de empeño y compraventa de todo tipo de joyas y alhajas forman parte de la fauna callejera en algunos países y aunque no son tan comunes en España, están empezando a proliferar. Cuando la economía familiar aprieta y el mercado financiero se cierra en banda, cualquier entrada de dinero es bien recibida. Por eso en tiempos de crisis, son una alternativa a la falta de liquidez de algunas personas que tienen problemas para llegar a fin de mes. Al menos así lo asegura la empresa Oro Direct, especialista en oro de inversión, que calcula que la venta de joyas y objetos personales de oro, ha crecido un 30% en lo que va de año.

E.R.

Oro Direct recuerda que en esta época de vuelta al cole después de vacaciones "hace que muchas familias vendan joyas que no usan para obtener liquidez", y este año el aumento de la compraventa de oro ha sido "espectacular".

Ya se atisbaba una situación parecida a principios de verano. La empresa especializada lo achaca a los altos intereses que se encuentran los particulares en los montes de piedad, unido al bajo precio que ofrecen otras compañías de compraventa. De ahí que "los entendidos" acudan cada vez más a especialistas en oro de inversión para "obtener un precio justo por sus reservas". Sin embargo, el motivo principal según la compañía es el periodo "de crisis y recesión económica actual", la subida incesante de los tipos de interés que encarecen las hipotecas y aumentan los impagos, y el aumento del desempleo.

Mejor que no se sepa

En el centro de algunas ciudades, como Madrid, abundan los lugares en los que particulares pueden comprar sus joyas de oro o empeñarlas. Un hombre-cartel amarillo o una persona vestida con un no menos discreto chaleco de emergencia reinventado, anuncian el lugar donde poder realizar este tipo de operaciones. "A la gente le da vergüenza coger este tipo de publicidad por la calle", cuenta uno de estos anunciantes callejeros, que asegura no haber notado un incremento del interés por el negocio.

Lo mismo aseguran en una empresa que sólo compra objetos de oro y joyas, no los empeñan. "¿Que si ha aumentado el número de personas que venden sus joyas? Será en otro sitio porque aquí no", señala un hombre dentro de una oficina-pecera que charla animadamente con sus compañeros de trabajo. Lo mismo ocurre en otras oficinas cercanas, donde hay que superar un primer obstáculo, un portero inquisitivo. "¿Dónde vas?". Uno se piensa la respuesta. "Voy a la oficina de compraventa de oro", repito varias veces mientras diferentes porteros me escrutan.

Sin embargo, no muy lejos, la situación es muy diferente. No hay portero ni barreras que saltar. Sólo un pasillo y unas escaleras llenas de carteles anunciando las ofertas. De vez en cuando, "¡Ding-dong-ding! Compre su alianza en oro de ley al peso". En la puerta de la oficina hay una cola de siete u ocho personas. Se aprecia algo de incomodidad en sus ojos. "A nadie le gusta que los demás sepan que no tienes dinero", explica el encargado de una de las oficinas. "La gente prefiere ser discreta en estos temas", añade.

Francisco Aguilera, jefe del Monte de Piedad de Cajasol apuntaba a principios del verano, cuando comenzó a advertirse este incremento en la compraventa de joyas, que el perfil del cliente sigue siendo el mismo. "Suelen ser personas con un nivel adquisitivo medio-bajo o a las que les resulta imposible acceder a un crédito normal porque son autónomos, están en el paro o sin nómina fija... Y su edad suele estar entre los 35 y los 50 años. El crédito medio concedido es de 600 euros", observa.

Esta explicación coincide con los datos de Oro Direct, que subrayan que por sus oficinas se pasan muchas personas que no pueden afrontar "los pagos que se les avecinan o que ya tienen, y deciden que es el momento de transformar en dinero contante y sonante las reservas de oro de que disponen en forma de joyas, objetos, piezas, lingotes o monedas".

Por otro lado, Oro Direct recuerda la excelente cotización del oro en los mercados económicos mundiales, amparada por la subida del petróleo y la bajada del precio del dólar respecto a otras divisas, especialmente el euro, aunque el verdadero negocio está en comprar monedas valiosas y lingotes de oro, más que en el mercado de las alhajas.

No obstante, para aquellos que no tengan muy claro dónde invertir su dinero en épocas turbulentas, Oro Direct ofrece un decálogo de razones para invertir en oro (de altos vuelos), que destaca el oro como valor refugio en un escenario de crisis; la inversión de alta liquidez que representa y la influencia de la entrada de los inversores de economías emergentes como China, que cambió su legislación hace unos meses permitiendo por primera vez a los inversores privados comprar oro.