Desarticulada una banda de delincuentes chilenos y colombianos que operaba en España

Santiago de Compostela.-  Una banda de delincuentes chilenos y colombianos, que operaba en España, fue desarticulada en A Coruña, según han informado hoy fuentes policiales.

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(EFE)

Una banda de delincuentes chilenos y colombianos, que operaba en España, fue desarticulada en A Coruña.

Los detenidos son los ciudadanos chilenos G.I.G.J., de 27 años, R.A.J.C., de 31 años y A.A.G.B., de 23, con residencia en Barcelona, los dos primeros con situación irregular en España y con causas judiciales pendientes, mientras que la tercera tiene orden de búsqueda, detención y personalización por el juzgado de lo Penal número 19 de la ciudad Condal, otra por el juzgado de lo Penal, número 9 de Málaga y dos más por parte de la Policía Autonómica de Cataluña.

En el operativo también fue detenida B.S.V.G., de 31 años, natural de Granada (Colombia) y vecina de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), que se encuentra en situación irregular en España.

A los detenidos se les imputan, hasta el momento, un total de diez actos delictivos, que incluyen robos por el método del "pinchazo" y hurtos al "descuido".

La detención fue llevada a cabo por el grupo de delincuencia organizada de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta del Cuerpo Nacional de Policía, que se incautó de numerosos efectos de procedencia ilegal, como un vehículo, documentación, tarjetas de crédito, un televisor de plasma y dinero en efectivo.

Los detenidos habían alquilado un piso en la localidad coruñesa de Malpica, a nombre de la ciudadana colombiana B.S.V.G., en el que guardaban parte de los botines logrados en sus actos delictivos, como ordenadores portátiles, cajas de tabaco, teléfonos móviles, tarjetas de crédito y 5.000 euros en metálico, que estaban repartidos en tacos de mil euros y ocultos debajo de los colchones de cada una de las camas del domicilio, indicaron las mismas fuentes.

A los detenidos la Policía le imputa, entre otros actos delictivos, un hurto de 785 euros, en Eixample (Barcelona); otro en Sant Feliu de Llobregat, por el procedimiento del "pinchazo", que les proporcionó 2.500 euros; la sustracción de un bolso en el municipio coruñés de Oleiros, con DNI, tarjetas de crédito y efectos valorados en 550 euros y, un hurto por el "pinchazo" en Santiago de Compostela, por el que se apoderaron de 9.000 euros.

El sistema del hurto por el "pinchazo" que utilizaban consistía en controlar a sus víctimas, a las que le pinchaban una rueda de su vehículo para posteriormente ofrecerse a arreglarle la avería, momento que aprovechaban para apoderarse del dinero que acababa de sacar la víctima del banco.

Además a los integrantes de esta banca también se les atribuyen otros actos delictivos, como robos en interior de vehículos; sustracción de carteras al "descuido"; de dos cajas de tabaco con 500 cajetillas, valoradas en 2.600 euros; ordenadores del interior de un furgón de reparto y de teléfonos móviles.