La economía mexicana tendrá una fuerte ralentización del PIB en 2009

París.-  La economía mexicana está sufriendo un doble choque por la recesión en Estados Unidos -debido a la crisis financiera- y por la disminución de sus exportaciones de petróleo, lo que se va a traducir en un crecimiento limitado al 0,4% en 2009 antes de empezar a recuperarse en 2010 con una subida del 1,8%.

ampliar foto

(EFE)

Este es el panorama que presenta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que en su informe semestral de perspectivas publicado hoy rebaja muy sustancialmente sus expectativas sobre México.

Este es el panorama que presenta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que en su informe semestral de perspectivas publicado hoy rebaja muy sustancialmente sus expectativas sobre México, para el que augura ahora un alza en 2008 del Producto Interior Bruto del 1,9% (en junio pasado preveía un 2,9% para 2008 y un 3,3% para 2009).

La razón de esa severa corrección es que el pinchazo de Estados Unidos (que genera menos demanda y permite a los emigrantes allí enviar menos remesas) y la tormenta financiera mundial están repercutiendo en la economía mexicana en forma principalmente de deterioro de las exportaciones.

En concreto, las ventas al exterior, que todavía aumentarán un 4,6% en el conjunto de este año (lo habían hecho un 6,1% en 2007), se reducirán un 2,7% el próximo ejercicio y sólo aumentarán un 0,9% en el siguiente (2010).

En eso también pesa una producción petrolera menor de la esperada, algo de lo que la OCDE culpa a la falta de inversiones en Pemex, la compañía estatal de petróleo que tiene el monopolio del sector.

En términos más generales, los autores del informe hacen hincapié en que no se han tomado las medidas estructurales pertinentes de largo plazo para hacer frente a los choques exteriores y, además, considera que poca ayuda se puede esperar de la política monetaria, que tiene que combatir las presiones inflacionistas y los ataques contra el peso.

No obstante, estiman que una vez que se reduzcan esas presiones (el índice de precios al consumo del 4,9% de media este año debe tocar techo en 2009 con un 5,2%, antes de disminuir al 3,8% en 2010), sería apropiado proceder a "una rebaja progresiva" de los tipos de interés.

La OCDE admite que las subvenciones para la compra de carburante han ayudado a contener la escalada de precios, pero subraya que tienen efectos regresivos sobre la distribución de los ingresos en la población y además no contribuyen a una atribución eficiente de los recursos, además del coste fiscal elevado.

Advierte de que la baja productividad y el declive de la producción de crudo van a seguir pesando en las perspectivas de crecimiento en México y van a acarrear un deterioro del déficit por cuenta corriente, que del 1,3% del PIB este año pasará al 3,1% en 2009 y otro tanto en 2010.

El conocido como "Club de los países desarrollados" señala que el principal riesgo que pesa sobre la economía mexicana es que la recesión en Estados Unidos sea más profunda o más larga de lo que se calcula, ya que eso afectaría a sus importaciones, a las llegadas de remesas y al turismo.

Además, eso podría hacer bajar todavía más los precios del petróleo, que tienen un impacto directo en la recaudación fiscal.